
Lo primero, dice la académica de Psicología de la sede Temuco, Natalia Belmar, es detectar la presencia de un trastorno depresivo mayor, a través de cambios en el funcionamiento normal, como alteraciones en el sueño, apetito, falta de energía, entre otros síntomas. Uno de los tratamientos consistiría en la fototerapia, que incluye mayor exposición a la luz del día y el sol cuando es posible.