Dentro de las patologías más comunes por la exposición al agua en playas y piscinas se encuentra la otitis, que se caracteriza por dolor persistente, además de enrojecimiento y, en algunos casos, supuración. “Niños menores de 7 años son los más afectados”, dice Álvaro Godoy, académico de la Universidad Mayor sede Temuco.
A partir de un proyecto desarrollado por la docente del Núcleo de Ciencias Básicas de la Universidad Mayor sede Temuco, Verónica Pantoja, estudiantes de Obstetricia y Puericultura llevaron la teoría a la práctica con sus familiares, a través del análisis crítico en entornos colaborativos virtuales. La experiencia será replicada este año en diferentes carreras.
Académicas de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco dicen que proporcionar acceso frecuente al agua, no exponerlas al pavimento caliente, aplicar protector solar y no dejarlas en el auto con las ventanas cerradas, reducirían los riesgos de sufrir golpes de calor, quemaduras y deshidratación, entre otras complicaciones.
Aumento de la sed, ganas frecuentes de orinar, hambre extrema, pérdida brusca de peso y heridas que no cicatrizan, son algunas de las señales que ayudan a identificar esta enfermedad crónica, que sin un tratamiento oportuno puede producir problemas de salud como insuficiencia renal, patologías cardiovasculares y daño en los pies.
Cecilia Riffo, directora de Nutrición y Dietética de la U. Mayor sede Temuco, entrega recomendaciones para no caer en excesos, elegir comida saludable, evitar las molestias asociadas a la mala nutrición y no ganar peso durante Pascua y Año Nuevo. “A mediano plazo, la mala alimentación provoca enfermedades crónicas”, advierte la experta.