SALUD//Experto en Neuropsicología entrega consejos para el cuidado de personas mayores con demencias durante la crisis sanitaria

Cristián López, académico de la carrera de Terapia Ocupacional de la sede Temuco, dice que no solo se deben evitar posibles contagios por coronavirus, también hay que procurar que el confinamiento no cause un gran impacto en la salud mental de este grupo de riesgo.

Una de las principales preocupaciones de las personas, con el pasar de los años, es perder su autonomía a consecuencia de diversas alteraciones cognitivas. Así lo explica Cristián López, académico de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad Mayor sede Temuco, quien aclara que las más recurrentes serían las demencias, como el Alzheimer.

“Tanto en Chile como en el mundo, el interés por conocer más acerca de las patologías que afectan las capacidades cognitivas en las personas mayores ha llevado a focalizar el interés en las demencias, en particular, la de tipo Alzheimer, que tiene una mayor representación estadística entre el diverso grupo de demencias existentes, y que afectan, pero no de manera exclusiva, a las personas mayores”, indica el profesional.

Diagnóstico oportuno y tratamientos

Para contar con el correcto diagnóstico de alguna patología asociada a deterioro cognitivo, el magíster en Neuropsicología, recomienda consultar a un especialista.

“Este realizará pruebas clínicas y de laboratorio que permitirán descartar otras posibles causas que puedan estar manifestándose a nivel de funcionamiento cognitivo, como alteraciones anímicas o depresión, accidentes cerebrovasculares, uso de fármacos que afectan la atención, alteraciones de sueño, entre otras”, dice el académico.

Dentro de los primeros signos de deterioro cognitivo está la afectación de la memoria y la dificultad en la concentración. Además, agrega López, “un elemento clave es la afectación en el desempeño de las actividades cotidianas, como vestirse, cocinar, el aseo personal, las compras, entre otros. Por lo que, la aparición de alguna de estas manifestaciones son advertencias claves para consultar con un especialista”.

Ante los primeros signos, y luego de un diagnóstico profesional, será necesario iniciar una terapia farmacológica y no farmacológica. “La terapia no farmacológica deben ser actividades adaptadas y modificación ambiental, entre otras, las que generan avances relevantes en relación al manejo de la sintomatología y control de una persona con demencia, por lo que cobra gran relevancia el aporte de los equipos profesionales en salud que trabajan en el área y cómo su intervención va en directo beneficio del usuario y su red”, señala.

Estimulación cognitiva

Respecto de la gran cantidad de información que circula sobre la utilidad de realizar actividades como memorice, crucigramas o similares, el profesional advierte que “por sí solos no constituyen lo definido como estimulación cognitiva, ya que para ser una correcta herramienta de estimulación y clasificarse como estimulación cognitiva, se deben seguir protocolos estrictos en cuanto a duración, tipo y frecuencia de las actividades, y en donde, lamentablemente, se ha malentendido que hacer actividades que involucren el despliegue de algunas funciones cognitivas ‘podría’ traer como consecuencias, a la larga, un mejor estado cognitivo de la persona con demencia, hecho que no es tal”.

Según datos aportados por el académico respecto a diversos estudios de expertos de la Universidad de South Carolina, una de cada tres demencias se puede prevenir. “Estos estudios indican que se identifican ciertos hábitos que, si son incorporados de forma temprana, permitirían que personas con factores de riesgo, principalmente, genéticos, puedan no presentar la enfermedad. Entre estos hábitos destacan la educación en la infancia, dieta, el no fumar, el tratamiento de la depresión, la actividad física, el control de patologías crónicas (hipertensión y diabetes) y el contacto social”.

Además, la participación en actividades cotidianas, dentro y fuera del hogar, constituirían un factor de protección para la aparición de la enfermedad, además de mantener un estilo de vida y alimentación saludable, acompañado de ejercicio y controles médicos regulares en el caso de enfermos crónicas.

Demencias y pandemia

Hoy, donde la mayoría de las personas están expuestas a un gran número de información sobre la pandemia, los adultos mayores, y sobre todo quienes padecen algún tipo de demencia, deben evitar la sobreexposición para no afectar su salud mental.

Asimismo, “no hay que olvidar a la familia y/o al cuidador de la persona que sufre demencia, también son sujetos de preocupación al ser responsables, se llevan el peso del día a día, sumado a la situación de pandemia que estamos viviendo, puede impactar también sobre su salud mental”, finaliza el académico U. Mayor.