Desarrollo Sostenible en La Araucanía y el turismo como una oportunidad estratégica

Columna publicada en El Austral de La Araucanía el 22 de junio de 2025.
Reflexionar sobre el desarrollo sostenible en nuestra región es un desafío que obliga a comenzar haciéndolo desde lo esencial, es decir, comprendiendo la importancia vital que tiene para nuestro hábitat el medio ambiental en que nos desenvolvemos a diario. Pensar —erróneamente— que el desarrollo sostenible es una temática ultra tecnológica y lejana a nuestra realidad cotidiana, nos insensibiliza e inmoviliza, por lo que es prioritario relevar el rol de “lo local” en este resonante concepto de sustentabilidad. Así, “piensa global y actúa local”, es una premisa que adquiere importancia, pues el único desarrollo sostenible posible, es aquel que llevamos adelante en y desde el lugar donde cohabitamos.
Como son tres las dimensiones del desarrollo sostenible: Medio Ambiental, Sociocultural y Económica, cada una de ellas serán esenciales para la sustentabilidad en el tiempo de las actividades humanas en los territorios, siempre debiendo proteger los recursos naturales disponibles y asegurando su existencia para las futuras generaciones. Ante este paradigma, los habitantes de la Región de La Araucanía y el sur de Chile tenemos como gran desafío el poder trabajar en conjunto objetivos y desarrollos comunes, equilibrando estas tres dimensiones, sin que ninguna quede en desmedro ante la otra, pero dándole un valor especial a lo medioambiental, debido al alto nivel de deterioro y afectación que tienen los maravillosos ecosistemas presentes en nuestro territorio.
La realidad actual de La Araucanía es que existen desequilibrios complejos en las tres dimensiones mencionadas, esto por los serios problemas ambientales provocados por diferentes actividades productivas extractivas y nocivas, cuyos efectos además son agravados por el cambio climático, la sequía y los incendios forestales. Otra gran problemática medioambiental regional es la generación y disposición final de basura procedente de residuos domiciliarios e industriales, tema que solo se ha agravado en el tiempo y que, si no hacemos urgente un cambio de cultura de consumo y de tratamiento de dichos residuos, se hace imposible soñar con una región sostenible.
En lo sociocultural, en tanto, se mantiene el grave conflicto entre el pueblo mapuche y la sociedad chilena, sumando al resumen de problemáticas las varias décadas que lleva la región rankeada como la peor del país en desarrollo humano, desde una mirada neoliberal basada en ingresos per cápita.
Ante la adversidad, las sociedades sostenibles deben basar su desarrollo en la “pertinencia y originalidad” de las diferentes innovaciones que lleven adelante, buscando generar el mínimo impacto en su medio natural, poniendo en valor el patrimonio cultural y natural y finalmente desarrollando emprendimientos que potencien los atributos diferenciadores de sus territorios. Para ser una región sostenible, la productividad y el desarrollo industrial, pueden y deben, coexistir con la protección medioambiental y sociocultural, esto solo si somos capaces de diseñar políticas públicas modernas, que vayan en la dirección de los incentivos para la sustentabilidad y que garanticen un desarrollo económico que se proyecte en el tiempo y que genere riqueza y bienestar tanto a sus propietarios como a las comunidades residentes en torno a las zonas de las operaciones y actividades.
Para desarrollarnos de manera sostenible en La Araucanía hay que procurar observar y analizar todas las oportunidades que tenemos como región, valorar lo que nos hace diferentes, contamos con naturaleza endémica y paisajes únicos, también con la riqueza cultural ancestral originaria del pueblo mapuche, ambos tesoros incalculables para una industria sin chimeneas y aún en ciernes en nuestro país, la industria del turismo de intereses especiales, natural y cultural, así también el turismo científico, el de sanación y el de aventura, entre varias otras modalidades que se están desarrollando a nivel global. Finalmente, para ser sostenibles, debemos asumir que somos privilegiados por el territorio en que habitamos, aún estamos a tiempo de buscar acuerdos para protegerlo, ponerlo en valor y desarrollarnos de manera sustentable.
Gonzalo Verdugo
Vicerrector Regional
Universidad Mayor sede Temuco