TRABAJO//Nuevos escenarios laborales: académicos entregan claves para liderar en medio de la crisis

Felipe Bozzo, director de Ingeniería Comercial, asegura que en tiempos de incertidumbre es recomendable mantener comunicación directa, definir objetivos diarios, aumentar feedback y no descuidar la dimensión humana, personal y familiar de los trabajadores. Por su parte, la directora docente de Psicología, Carol Norambuena, agrega que la flexibilidad sería clave para enfrentar la emergencia.

En medio de la crisis sanitaria que vive el país producto del avance del Covid-19, donde las empresas y organizaciones han migrado hacia el teletrabajo o han debido adaptar sus jornadas y procedimientos, el liderazgo cobra un nuevo sentido y dimensión. “Este es un momento para los equipos”, advierte Felipe Bozzo.

El director de la carrera de Ingeniería Comercial de la sede Temuco, asegura que en tiempos de alta incertidumbre “es necesario construir equipos que trabajen en red y team leaders que articulen y desplieguen las capacidades de su equipo, más que jefes autoritarios o superhéroes que intentan solucionarlo todo”.

Pero, ¿qué habilidades deberían tener los distintos niveles de jefaturas en empresas y organizaciones? Lo primero, explica el académico, es entender que este es un momento único, donde al teletrabajo —que por sí mismo es un desafío en términos de liderazgo— se une la incertidumbre sobre el futuro, la salud y la economía familiar.

“Esto nos sitúa en un escenario complejo, donde nadie tiene todas las respuestas o incluso, tal vez ni siquiera conocemos todos los problemas. Por eso debemos alejarnos de las recetas simples. Liderar equipos es complejo y muchas veces se aprende haciendo. Me parece que es más útil ir experimentando y sistematizando las prácticas que mejor funcionan en el equipo”, precisa.

De igual manera, Felipe Bozzo, señala que en tiempos de incertidumbre y teletrabajo es recomendable:

-Mantener una comunicación diaria con el equipo y asignar tareas, de manera de balancear las cargas de trabajo.

-Tener objetivos diarios, simples y fáciles de seguir. Idealmente cada mañana.

-Generan pequeños reportes de los avances y entregar mucho feedback.

-No olvidar la relación uno a uno, que suele ser una dimensión poco atendida en el liderazgo y clave para mantener el equipo.

-Poner especial consideración a la dimensión humana, personal y familiar de cada uno de los miembros del equipo. En épocas de incertidumbre, se agradecen los detalles.

Precisamente, la directora docente de Psicología, Carol Norambuena, añade que “en esta situación de incertidumbre surge con mayor importancia el rol del líder, quien sobreponiéndose al desconcierto, fija nuevas estrategias y determina el uso de recursos y herramientas para continuar con el propósito de la organización”.

Áreas críticas

Trabajadores sanitarios, fuerzas armadas, soportes informáticos y cadenas de abastecimiento, entre otras, son algunas de las áreas críticas en medio de esta emergencia. “Aquí no hay espacio al error, se necesitan instrucciones claras, precisas y adherencia a la labor”, sostiene el director de Ingeniería Comercial.

En dicho escenario, según indica Felipe Bozzo, se observa mayor nivel de presión y sobrecarga laboral y horaria, lo que naturalmente genera estrés en el equipo. Ahora, si esto es por períodos de tiempo determinados y se alterna con descanso y reservas que entran en juego con la misma intensidad, es posible de sobrellevarlo.

“Existe una consideración no menor y es pensar en las personas que se encuentran detrás de esos trabajadores. Es por ello que se les debe compensar de una manera que les permitan equilibrar su entrega y compromiso hacia su organización versus su entrega y compromiso hacia su familia”, agrega Carol Norambuena.

Flexibilidad y paciencia ante todo

Tanto Felipe Bozzo como Carol Norambuena coinciden en que la flexibilidad y la paciencia son fundamentales en estos momentos. Por lo mismo, entregan una serie de recomendaciones a quienes lideran empresas y organizaciones en el escenario actual de crisis que enfrenta el país.

1. Potenciar la escucha. Individual en la medida de lo posible. Y escuchar, consiste en poner atención en lo que nos dicen y también es estar dispuestos a hacer cambios.

2. No olvidar que somos seres sociales. La asignación de tareas debe ir acompañada de la conversación.

3. Fortalecer la tribu. No debemos perder el sentido de pertenencia al equipo. Más que nunca es necesario robustecer la mística colectiva.

4. Sistematizar y ser predecible, creando y sosteniendo los hábitos que funcionan y en eso cada equipo es diferente, por lo tanto, tiene que descubrir su propia receta.

5. Guiar el esfuerzo hacia los propósitos más importantes de la organización. Estamos en un periodo de cambio y adaptación que demanda tiempo de adaptción. Así que más que nunca, paciencia, mucha paciencia…

6. Flexibilidad, hoy en día la única certeza que tenemos es lo que está pasando ahora, porque el mañana es incierto.

7. Autocuidado. Mantener el sentido del humor, preocuparse de la alimentación sana, dormir mejor, rodearse de un ambiente positivo y hacer deporte o escuchar música, leer y ver películas.