Académica es reconocida por Colmed como una de las nueve médicas destacadas de La Araucanía

Se trata de la directora docente de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor sede Temuco, Dra. Rossana Villalobos, quien además se desempeña como jefa del servicio de Pediatría del Hospital Hernán Henríquez Aravena.


En conmemoración del 8M, el Departamento de Género y Salud del Colegio Médico de La Araucanía realizó una ceremonia en Temuco, el pasado viernes 10 de marzo, en la que reconoció a nueve médicas destacadas de la Región, entre ellas a la académica, Dra. Rossana Villalobos.

La Dra. Villalobos, quien es directora docente de la carrera de Medicina de la Universidad Mayor sede Temuco y jefa del servicio de Pediatría del Hospital Hernán Henríquez Aravena, habla sobre este reconocimiento y el rol de las mujeres en el área de la salud en la siguiente entrevista.

-¿Cómo recibe este reconocimiento a médicas de La Araucanía 2023?

-Lo recibo con mucha alegría y con humildad. Este es un reconocimiento a la trayectoria, a 30 años de trabajo como médico y 22 como pediatra, aportando a la salud y bienestar de las personas y de los niños y niñas de la Región, pero también un reconocimiento a mi labor académica en la Universidad Mayor como directora docente y como académica desde 2011, año en el que me incorporé a la sede Temuco, y en donde he contribuido a la formación de muchas generaciones de médicos y médicas para este país.

-¿Por qué es importante visibilizar el trabajo y el aporte que están realizando médicas en la Región?

-Es muy importante hacerlo para que toda la ciudadanía se entere de la tremenda labor que realizamos las médicas en esta región y en diferentes ámbitos, no solo en el profesional médico en donde trabajamos a la par y codo a codo con todo el equipo de salud, sino también en el ámbito académico, en salud púbica y sobre todo en el ámbito social, apoyando instituciones y muchas veces en forma directa al más necesitado y esto por las cualidades particulares que tenemos las mujeres. Ya son muchas las médicas de la Región que han sido reconocidas por distintas entidades, no solo el Colegio Médico, sino también la Seremi de Salud y la Municipalidad de Temuco.

-Precisamente, ¿cuéntenos más sobre el trabajo que viene realizando en la Región?

 -Realmente cuando recibí la noticia de este reconocimiento pensé en ¿qué me hacía merecedora de él? Y definitivamente creo que es el trabajo constante, el esfuerzo y el corazón puesto en cada uno de los proyectos en los que he participado y los cargos y funciones que me ha tocado desempeñar, siempre con convicción, apoyada en los valores que me inculcaron mis padres y en mi familia.

Trayectoria

Cuando la Dra. Villalobos egresó de la formación de especialista en el año 2000, se hizo cargo del Programa Infantil del Servicio de Salud Araucanía Sur y en esa función trabajó visitando todos los hospitales de la provincia de Cautín, promoviendo la capacitación a los médicos generales de zona y el Programa IRA, que en ese entonces estaba partiendo y que ha sido un todo un éxito al lograr disminuir las hospitalizaciones y mortalidad de niños por enfermedades respiratorias.

Luego, en el año 2003, lideró el SAMU en el Hospital Regional de Temuco y luego del SAMU en la Región, que partía recién en esa época con la responsabilidad de capacitar a todo el personal médico, no médico y paramédico de La Araucanía.

El año 2004 ingresó a trabajar al Hospital Regional de Temuco (actualmente, Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena) como residente del servicio de Pediatría y el año 2007 se sumó al equipo de pediatras tratantes haciéndose cargo de pacientes crónicos con patología complejas hospitalizados, “un tremendo desafío por la pesada carga emocional que traen consigo los pacientes y sus familias, pero muy gratificante al momento de observar, aunque a veces pequeños avances y logros, en estos maravillosos niños y niñas”, comenta la especialista.

Desde 2019 se desempeña como jefa del servicio de Pediatría del HHHA, el hospital de alta complejidad de la Región. “En este cargo, cada día es un desafío, pero en él espero poder contribuir a la atención de calidad que merecen todos nuestros niños y niñas de la Región”, complementa.

En el ámbito académico, desde el año 2011 trabaja en la Universidad Mayor sede Temuco como directora docente de la carrera de Medicina, como docente en el Centro de Simulación Clínica y también en aula. “Para realizar esta función correctamente, decidí formarme, por lo que realicé un Magíster en Pedagogía Universitaria y Educación Superior en la Universidad Mayor (2011). En esta función he contribuido a la formación de muchos médicos y médicas para el país y en la Universidad Mayor he sido participe del egreso de la primera generación de médicos el año 2013 hasta la reciente el 2022”, cuenta.

-Pensando en el 8M, ¿cuáles diría han sido los mayores desafíos a través de su carrera?

-Para nadie es desconocido que la primera médica, Eloisa Díaz, se formó muchos años después de que comenzara formalmente la carrera de Medicina en Chile el año 1833 y que aún en la actualidad hay especialidades médicas, principalmente quirúrgicas, en las que le es muy difícil a las mujeres formarse, aunque en los últimos años esto ha ido cambiando. Sin embargo, la especialidad en la que yo elegí formarme, Pediatría, es una especialidad en la cual la mayoría somos mujeres, por lo que no tenemos dificultad en cuanto a brechas, pero en más de alguna oportunidad nos han tildado de “grupo de histéricas”, cuando hemos peleamos por demandas para nuestro servicio clínico. Creo que uno de los grandes desafíos fueron los años en que fui jefa de SAMU, en la que la mayoría de los funcionarios eran varones y cada día debía esforzarme para ganarme su respeto. Creo que el respeto entre colegas hombres y mujeres es fundamental para lograr una sana convivencia en pro de la dignidad de todas las personas.

-¿Cuál es el papel actual de la mujer en la medicina?

-El papel e integración de la mujer en la medicina ha sido progresivo en el tiempo. De ser una profesión más bien masculina antaño, actualmente cerca del 50% de los estudiantes de medicina son mujeres. Si bien esta es una realidad en Europa y USA,  en Chile también aumenta progresivamente el número de mujeres en las Escuelas de Medicina. Aunque es una verdad que no son tantas las mujeres que logran llegar a puestos directivos de alta responsabilidad, las que los ocupan, por su excelencia académica, trabajo duro y adecuadas relaciones con sus pares, tienen logros excelentes. La mujer actualmente está incursionando en todos los ámbitos de la medicina y en principio la medicina requiere de excelencia, independiente del sexo, por lo que se precisa de diversidad. Uno de los aportes más relevantes de la mujer en la medicina es que ella ha contribuido a humanizarla, ya que muchas hemos desarrollado habilidades blandas y de comunicación, en general somos empáticas y tendemos a brindar apoyo emocional a nuestros pacientes y es por esta razón que se nos describe como excelentes líderes.          

-Como parte de una institución que está formando a futuras profesionales, ¿cuál diría que es el rol de la educación en este ámbito?

-La educación tiene un rol fundamental en el cambio de mentalidad de la sociedad. Hoy en día a las médicas, los mismos pacientes, nos tratan de señoritas, mientras que a los hombres los tratan de doctores, eso realmente es frustrante e indignante. Con educación, desde edades tempranas, y sensibilizando a la sociedad, debemos lograr ese cambio de mentalidad para alcanzar entre hombres y mujeres un trato justo, igualitario y equitativo y ser tratadas con el mismo respeto y dignidad y con los mismos derechos, para trabajar y poder formar una familia, acceder a las mismas oportunidades y tener similares posibilidades de crecer y desarrollarnos. Como institución educativa formadora de profesionales debemos abogar por crear conciencia sobre la igualdad de género, de oportunidades para trabajar y para realizar actividades que antes se consideraban reservadas solo a los hombres. Debemos trabajar para visibilizar lo que pueden llegar a hacer las mujeres y como pueden influenciar y ser referentes para las nuevas generaciones.