ODONTOLOGÍA// El especial cuidado que requieren nuestros dientes en vacaciones

 

En el período estival no son pocos quienes dejan de lado la rigurosidad en el cuidado dental, que puede requerir una atención de urgencia en el lugar más incómodo para el grupo que veranea. Y, especialmente, los niños están expuestos al riesgo de accidentes dentales.

 

La época de vacaciones suele ser propicia no solo para los descuidos alimenticios, sino también para “relajar” el cuidado de la salud dental. El hecho de que las personas que salgan a acampar o permanecer varios días en lugares donde no siempre hay acceso a una fuente de agua después de las comidas y el aumento del consumo de bebidas azucaradas son apenas dos ejemplos de las conductas que pueden afectar nuestros dientes.

Y el tema no se termina solo con la higiene: las actividades al aire libre, el deporte aventura, los juegos infantiles o la contaminación de alimentos con arena o pequeñas piedras pueden causar las siempre indeseables fracturas o daño en el esmalte y las coronas.

Ante este panorama, el director de la carrera de Odontología de la U. Mayor Francisco Pérez recomienda, primero que todo, mantener los hábitos de lavado de dientes. “Las personas tienden a relajarse en períodos de vacaciones y además la alimentación cambia respecto de lo habitual”, apunta.

En este período dulces, asados y embutidos son más consumidos que en el resto del año, además de la influencia del calor en la presencia de bacterias.

Sin embargo, lo que más prevalece en esta época son las fracturas dentales, sobretodo en niños. “Los juegos al aire libre, las horas que permanecen jugando y el tipo de juegos  que realizan hacen que los niños sufran caídas u otros accidentes que terminan en golpes y fractura en el peor de los casos”.

Los adultos también sufren este tipo de accidentes, aunque en menor medida. Sin embargo, en ambos casos las acciones a seguir son las mismas. “Si se lograra encontrar el fragmento de la pieza dental se debe guardar para intentar reimplantarla, eso es posible en la medida en que se haga rápido. Lo otro es hacer una radiografía a la persona para descartar otro tipo de lesiones” explica Francisco Pérez.

Como durante vacaciones muchos están lejos de centros asistenciales de mayor complejidad o desconocen dónde conseguir un odontólogo, lo más recomendable “es ir al consultorio o centro más cercano para recibir la atención”.  Y no solo por lesiones como las mencionadas, ya que en pleno verano pueden sobrevenir dolores, gingivitis u otros.

“Por eso, apenas sea posible, hay que concurrir al dentista. Así, se evita que cualquier problema pase a mayores”, finaliza.