Centro de Atención de Terapia Ocupacional reafirma su compromiso social y mantiene atenciones a pacientes de la Región

Centro de Atención de Terapia Ocupacional reafirma su compromiso social y mantiene atenciones a pacientes de la Región

Este importante campo clínico de la Universidad Mayor sede Temuco sigue funcionando en pandemia, de manera gratuita, dando continuidad al tratamiento y rehabilitación de niños y adultos, quienes son acompañados en el proceso por alumnos de la carrera que realizan sus prácticas clínicas, bajo la supervisión de docentes especializados.


El Centro de Atención de Terapia Ocupacional, CATO, de la Universidad Mayor sede Temuco, mantiene su funcionamiento en pandemia con el fin de dar continuidad al tratamiento y rehabilitación de niños, en modalidad mixta, es decir, en línea y presencial, y adultos, de manera remota.

Así lo explica su coordinadora general, Mariana Jiménez, para quien seguir brindando atención gratuita es un gran aporte para la comunidad, ya que “hay pocos centros funcionando de manera presencial en la Región y, en general, la capacidad es poca, debido a los protocolos para evitar contagios por Covid-19”.

La atención presencial está dirigida a niños con nivel de dificultad media y alta, quienes “deben complementar procesos más allá de la telemedicina, especialmente trabajo de psicomotricidad, donde necesitan moverse, pasar arriba de implementos, y ese nivel de actividad cuesta de manera remota”, detalla.

Sin embargo, añade la académica, “es importante mantener los procesos de telerehabilitación con las familias, porque entregamos recomendaciones y ayudamos en el día a día y en la salud mental. Porque, no solo están las dificultades que ya tenían los niños, ahora se suma el estrés del encierro y falta de jardines. Hay más estresores”.

Según revela Magdalena Bravo, estudiante de Terapia Ocupacional de la sede Temuco, las atenciones presenciales a niños se realizan los martes y jueves. “Este es un proceso muy significativo para mí, ya que es una ayuda y una herramienta desde el área de la integración sensorial y desde la motricidad”, precisa.

“Para los estudiantes es importante generar esta relación estrecha que se da en la presencialidad con los niños, ir probando diferentes alternativas de trabajo y estrategias diversas, y que la práctica, en definitiva, sea directamente con niños, además de sus padres”, destaca la coordinadora general del CATO.

“Amor por lo que hacen”

Pamela Fernández, usuaria del CATO y mamá de Raúl, cuenta que la atención presencial ha sido excelente, ya que “mi hijo se entretiene, igual ha aprendido, ha tenido varios logros, y eso es lo que necesitaba más que nada él y yo como mamá igual”.

Por su parte, Yenifer Calfileo, también usuaria del CATO y mamá de Gaspar, sostiene que “la verdad han sido bastantes comprensivos con la condición de mi hijo, porque el estar encerrado durante varios meses por el tema de la pandemia lo afectó demasiado. Valoro mucho el espacio que le dan a Gaspar. Se ve en ellos que hay amor por lo que hacen”.