Estudiantes de Ingeniería en Construcción realizan voluntariado en la comuna de Vilcún

Los jóvenes ayudaron a mejorar las condiciones de habitabilidad de una familia de seis personas, contribuyendo en el revestimiento del interior de una media agua, además de los tijerales de un baño. “Uno de nuestros principales objetivos es mejorar la calidad de vida de las personas, en materia de infraestructura, edificación y construcción”, precisaron.


Hasta una localidad rural de la comuna de Vilcún, en la Región de La Araucanía, llegaron seis estudiantes de la carrera de Ingeniería en Construcción de la Universidad Mayor sede Temuco, quienes ayudaron a mejorar las condiciones de habitabilidad de una familia de seis personas.

Los futuros profesionales contribuyeron en el revestimiento del interior de la media agua que habitan dos adultos y cuatro menores, junto a los tijerales de un baño, iniciativa impulsada por el Club de Leones de Vilcún y la Dirección General Estudiantil de la sede Temuco.

Así lo explicó el Dr. Norman Moreno, director de la unidad estudiantil: “A nosotros nos llegó esta invitación a mejorar la calidad de vida de una familia vulnerable y pedimos ayuda a la carrera de Ingeniería en Construcción y su nuevo Centro de Estudiantes, quienes aceptaron inmediatamente”.

A terreno fueron los estudiantes Renato Arriagada, Alonso Ancatén, Belén Arismendi, Nataly Quezada, Ariel Antimán y Jaime Calatayud, junto a la coordinadora de Asuntos Estudiantiles, Loreto Suazo, quienes realizaron este voluntariado el día sábado 10 de diciembre, entre las 09.00 y las 18.00 horas.  

Vocación de servicio

El presidente del Centro de Estudiantes de la carrera, Renato Arriagada, decidió participar, porque “me gusta la idea de prestar apoyo a quienes realmente lo necesitan y al mismo tiempo aprender de forma práctica ciertos ámbitos de mi carrera. Este voluntariado me aporta experiencia en el campo y ayuda a concienciar sobre la verdadera situación que se viven en el día a día ciertas familias de Chile”.

Por su parte, Ariel Antimán, agregó que “nos pareció una buena instancia, algo novedoso, tanto para el sentido de poder contribuir con nuestros conocimientos y ponerlos en práctica, como también por el hecho de poder conocer una realidad dentro de la Región”.

“Realizamos trabajos de revestimientos de pared, agregamos también tabiquería estructural y ayudamos en la construcción de un baño para la familia en cuestión. El ayudar a la comunidad es un tema que está siempre presente en nuestra carrera, ya que uno de nuestros principales objetivos es mejorar la calidad de vida de las personas, en materia de infraestructura, edificación y construcción”, detalló el joven

Belén Arismendi, en tanto, dijo que “como futuros ingenieros en construcción, el poder ayudar nos aporta experiencia en esta misma área, ya que nos dedicamos a poner en práctica conocimientos que hemos adquirido durante las clases. Como persona siento que es una linda labor. El poder ayudar y ponernos en los zapatos de las demás personas que no tienen el privilegio de tener una vivienda digna como debiese ser para todos. Creo que si se nos da la oportunidad de contribuir en estos voluntariados nos ayuda a crecer como personas y saber valorar de igual manera lo que tenemos”.