Experto entrega claves para conciliar el sueño y lograr un descanso profundo

Experto entrega claves para conciliar el sueño y lograr un descanso profundo

Definir una hora promedio para ir a dormir, atenuar la luminosidad y el ruido y separarse progresivamente de pantallas de televisores y celulares, son algunas de las recomendaciones que realiza Alexis Soto, director de Psicología de la Universidad Mayor sede Temuco, quien además destaca la importancia de este proceso para mantener una memoria sana y activa.


“El sueño es una actividad de vital importancia para los seres humanos, que se relacionada con nuestro reloj interno, vinculándose con el uso de la luz solar para las actividades de la vida diaria y la oscuridad para descansar y dormir”, dice Alexis Soto, director de Psicología de la Universidad Mayor sede Temuco.

Bajo esta premisa –añade el académico–, “el dormir” se transforma en una actividad que debe contar con un espacio y ambiente adecuados, los que deben favorecer el descanso profundo, disminuyendo la activación general que se observa durante el día y para lo cual existen algunas recomendaciones:

–Definir una hora promedio para ir a dormir, permite organizar las cosas del día y reducir las actividades tradicionales.

–Disminuir la luminosidad y el ruido ambiental.

–Dejar, progresivamente, de mirar las pantallas de televisores y/o celulares.

A los beneficios que se vinculan al descanso físico y a los cambios en los distintos sistemas fisiológicos, se suma “un proceso relevante de filtro de información recibida y aseguramiento de aprendizajes sostenidos durante el día, donde el cerebro realiza procesos de ordenamiento, consolidación e integración de información recogida, lo que ayuda sin duda a mantener una memoria sana y activa”, agrega el especialista.

Problemas para dormir

Pero, ¿qué pasa si, a pesar de seguir estas recomendaciones, no logramos conciliar el sueño? Según explica el académico, muchas personas padecen problemas de conciliación o mantenimiento del sueño en periodos de alta carga laboral o situaciones emocionales complejas, lo que “es comprensible respecto de su causalidad”. 

En general, señala, “estas dificultades van cediendo cuando se disminuye la presión o cuando se van resolviendo los problemas que la generaron. Pero, a veces se presentan situaciones permanentes de alteraciones del sueño de las cuáles se desconoce alguna causa probable y comienzan a afectar la vida cotidiana con falta de energía, falta de concentración, desordenes alimenticios, irritabilidad y otras tantas manifestaciones que van alterando el funcionamiento habitual y en estos casos,  sin duda, es importante poder acudir a un especialista”.

Higiene del sueño

Existen varios trastornos psicológicos vinculados a problemas del sueño y viceversa, donde, “tal vez, uno de los más comunes son los trastornos de ansiedad, ya que, por sus características, impiden una adecuada conciliación del sueño”, detalla el director Soto.

Las formas para tratar los problemas del sueño están abordadas, tanto por la Medicina como por la Psicología. “En estos últimos años se ha estado instalando el concepto de higiene del sueño, que intenta englobar en una misma dimensión todos los componentes asociados a una educación respecto del buen dormir”, asegura.

Sumado a lo anterior, detalla el docente, “existen terapias medicamentosas y terapias centradas en modelos de intervención, principalmente, cognitivas que pretenden disminuir componentes conductuales como hábitos u horarios  inadecuados de sueño  y aspectos cognitivos como: expectativas poco realistas, preocupaciones y creencias que no favorecen un estado de tranquilidad”.

Para ello se han utilizado técnicas de “centramiento”, relajación, control de estímulos, mindfulness, entre otras que apuntan a un proceso de autodeterminación e higiene respecto del dormir.

“Lo que ocurre hoy ha afectado nuestro vivir en todas sus dimensiones, la preocupación para la salud, la vida, el trabajo y las relaciones, entre otras tantas cosas,  han inundado nuestra vida psíquica y sin lugar a dudas han influido en nuestro descanso cotidiano. Probablemente, las aperturas de los espacios, las posibilidades de interacción y el aumento de actividades sociales, ayudarán a ir encontrando nuestro equilibrio”, concluye el experto.