NUTRICIÓN//El rol de las vitaminas y minerales en la defensa de nuestro organismo

En tiempos de crisis sanitaria es importante alimentarse bien, ya que una dieta balanceada aporta nutrientes que ayudan a fortalecer el sistema inmune, disminuyendo el estrés oxidativo, favoreciendo la proliferación de linfocitos y controlando respuestas proinflamatorias, entre otros beneficios.


“Las vitaminas y minerales son componentes de los alimentos esenciales de incluir en nuestra dieta, son necesarios en cantidades pequeñas para apoyar procesos fisiológicos que, por lo general, no pueden biosintetizarse a intensidades equivalentes a las necesidades del cuerpo”, señala Rocío Martínez.

La docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco, dice que estos contribuyen en el organismo a procesos metabólicos, crecimiento y proliferación celular, coagulación y salud ósea, y que se encuentran en todos los alimentos, por eso la importancia de llevar una alimentación variada.

Pero, ¿qué papel juegan las vitaminas y minerales en la defensa de nuestro organismo?

La académica explica que “si bien estos nutrientes no nos entregarán protección frente a un posible contagio, sobre todo de virus como el Covid-19, sí fortalecerán nuestro sistema inmune, lo que otorgará una mejor respuesta de nuestro organismo al ataque de estas enfermedades”.

Dieta variada

La clave para fortalecer sus funciones es seguir una dieta variada, ya que un nutriente por sí solo no será capaz de brindar todos los beneficios requeridos para mantener una buena salud.

En cuanto al sistema inmune, agrega la experta, existe el concepto de inmunonutrición, “mediante el cual se fortalecen las funciones inmunes, a través de la interacción con la dieta”.

Los nutrientes que más se asocian a esta relación son antioxidantes como el zinc, el hierro y el selenio, las vitaminas C, A y E, y los ácidos grasos esenciales omega 6 y omega 3. “Todos los nutrientes anteriormente mencionados los puedes encontrar en alimentos como pescados, legumbres, espinacas, frutas cítricas, cereales, frutos secos, aceites vegetales y verduras, en diferentes proporciones, lo que reafirma la importancia de incluir todos los grupos de alimentos en nuestra dieta”, detalla Martínez.

Minimizar riesgos

Un sistema inmune fortalecido ayuda a responder de mejor manera a distintas enfermedades, minimizando los riesgos de salud asociados a ellas. La dieta, por ejemplo, puede potenciar o mejorar la función inmunitaria, así como también curar la función inmune e, incluso, suprimirla en casos de respuesta exagerada, como enfermedades autoinmunes o proinflamatorias.

“Los estudios dicen que una buena dieta colabora con el sistema inmune mediante diferentes mecanismos específicos. Por ejemplo, ayuda a disminuir el estrés oxidativo, mejora la fluidez de las membranas celulares, favorece una correcta proliferación de las células inmunes (linfocitos), controla respuestas autoinmunes o proinflamatorias, entre otros”, precisa la especialista.

Vitaminas C y D

Mucho se ha hablado sobre el rol que tienen las vitaminas C y D en el contexto de pandemia, pero cuáles son sus verdaderos beneficios.

Según aclara Martínez, la vitamina C es un potente antioxidante que colabora en procesos de síntesis de moléculas importantes para el organismo como la carnitina, el colágeno y algunos neurotransmisores. Además, “se relaciona con la curación y prevención de enfermedades, por su relación con el sistema inmune, ya que su poder antioxidante favorece funciones de células inmunitarias como los leucocitos, neutrófilos, plaquetas, monocitos y linfocitos. Lo anterior, obviamente la hace un nutriente relevante de considerar en el contexto de una pandemia, donde la salud se ve afectada”, advierte.

Esta vitamina se encuentra en alimentos como las frutas cítricas, entre ellas naranjas, pomelo, kiwi y mango.

La vitamina D, por su parte, se encuentra principalmente en pescados grasos, como el salmón, la sardina, el atún y el bacalao, y en huevos, carnes y leches. “Hay muchos alimentos que están fortificados con vitamina D, sin embargo, el mayor aporte de esta proviene de la exposición de los rayos UV, por lo que en aquellas personas con necesidades aumentadas, en época de confinamiento por la pandemia, se hace relevante evaluar el aporte de esta vitamina y suplementar en caso necesario”, sostiene la especialista.

Cabe destacar que “las vitaminas cumplen su máximo efecto con un aporte normal a las necesidades de los individuos, no tienen acción sinérgica, es decir, no es que a más consumo de la vitamina (incluso sobrepasando necesidades) vayamos a tener un mejor efecto, debemos ingerir la vitamina en cantidades normales, ya sea a través de la dieta o en suplementos en caso de ser necesario, evitando así excesos de ingesta que también pueden ser perjudiciales para la salud”, concluye.