Académica llama a generar acciones en torno a la prevención del suicidio

En Chile, los datos epidemiológicos muestran un aumento en sus cifras. Por lo que, el principal llamado es visibilizar esta temática y a que el entorno familiar y social de las personas que se encuentran en sufrimiento presten atención a señales de alerta para buscar ayuda. La Universidad Mayor cuenta con un protocolo de acción para estos casos, escribiendo a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.


Cerca de mil 800 personas se suicidan al año en Chile, siendo la segunda causa de muerte no natural más común del país. Así lo indica la última Encuesta Nacional de Salud, en donde además se estable que alrededor de 400 mil han pensado seriamente en quitarse la vida alguna vez.

En esa línea, señala la académica de Psicología de la Universidad Mayor sede Temuco y coordinadora del Programa de Salud Mental de la Dirección General Estudiantil, Paola Mandujano, es importante crear conciencia y generar acciones en torno a la prevención del suicidio, ya que “es un tema de salud mental que aún implica estigmatización y donde existe mucho desconocimiento”.

Esto, a pesar de que los datos epidemiológicos muestran un aumento en las cifras de intentos de suicidio y suicidios consumados, donde el rango etario más afectado se encuentra entre los 10 a 19 años y los 20 a 29 años.

“Se calcula que, por cada suicidio consumado, existen otros 20 intentos”, alerta la especialista.

De cara a un nuevo Día para la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre a nivel mundial, la docente asegura que ésta es tarea de toda la comunidad y que visibilizar la temática en el entorno universitario es de suma relevancia dadas las cifras existentes.

Cuándo y dónde buscar ayuda

Mandujano dice que se debe buscar ayuda cuando el malestar subjetivo afecta la vida cotidiana, pudiendo aparecer tristeza, angustia, desesperanza, tendencia al aislamiento social, autolesiones y pensamientos de muerte, entre otros.

“Es importante considerar que no siempre será la persona que se encuentra en sufrimiento quien pida la ayuda, pues parte del problema es la imposibilidad transitoria de encontrar solución a lo que le está ‘aproblemando’. Por lo tanto, se hace necesario que el entorno familiar y social esté atento a las señales de alerta para buscarla”, destaca.

Una posibilidad es recurrir a la línea telefónica de prevención del suicidio dependiente de la seremi de Salud. “*4141 está disponible para todas las personas que necesiten dialogar de manera inmediata. Allí recibirán la primera acogida y orientación en un espacio seguro y confidencial”, recomienda la psicóloga.

En la sede Temuco, en tanto, “cada estudiante que lo requiera puede conversar directamente con el docente encargado de acompañamiento estudiantil de su carrera, quien, según protocolo, además de contener inicialmente, activará derivaciones o gestiones pertinentes y/o se atenderá oportunamente la necesidad de primer apoyo en el Programa de Salud Mental, donde le recibiremos para los primeros auxilios psicológicos y se determinarán los pasos a seguir, según cada contexto”, agrega.

-¿Qué creencias y juicios de valor debemos evitar en relación a la conducta suicida?

-Es importante seguir deconstruyendo mitos en torno al suicidio, como por ejemplo que hablar de ello es aumentarlo o que si alguien hace varios intentos de suicidio sólo quiere llamar la atención y no lo concretará; pues es necesario aprender a mirar el pedido de ayuda que la persona está realizando y el contexto de intenso sufrimiento que está experimentando. En paralelo, dejar de enjuiciar de cualquier forma la conducta de la persona y su grupo familiar, como por ejemplo señalando que la persona que piensa y/o intenta quitarse la vida es "cobarde" o "valiente" y que su familia es culpable.

-Por el contrario, ¿cuál es la realidad en torno a ésta?

-La conducta suicida se enmarca en el espectro de suicidalidad que se incorpora desde las ideas, los gestos, las amenazas, los intentos y el suicidio consumado. Por lo tanto, es un fenómeno complejo, donde intervienen diversos factores culturales, sociales, familiares y personales, tanto en su origen, como en su mantención, riesgo y gravedad. Cada situación es distinta y puede tener relación con diversos significados. Sin embargo, ofrecer un espacio de escucha, diálogo y contención influye directamente en la prevención y permite que la persona y su familia cuenten con ayuda profesional y comunitaria para atender las distintas necesidades que se presentan.

Jornada mensual

Este miércoles 06 de septiembre, a las 10.30 horas, se realizará la Jornada Mensual de la Mesa Intersectorial de Prevención del Suicidio para la Región de La Araucanía, en el Aula Magna de la sede Temuco, instancia de trabajo que, cuenta Mandujano, tiene como objetivo fortalecer y coordinar estrategias intersectoriales preventivas y promocionales desde las iniciativas que distintas instituciones realizan para avanzar en la articulación del diseño, elaboración y ejecución del Plan Regional de Prevención del Suicidio considerado para el periodo 2023-2024.

La Mesa es un espacio coordinado por el Programa de Salud Mental de la seremi de Salud, la cual convoca a representantes de distintos sectores, tales como educación, salud y justicia.

En este contexto participan la propia seremi de Salud, universidades, entre ellas la U. Mayor, institutos profesionales, Injuv, Programa de Adolescentes, seremi de Educación, provinciales de Educación, Junaeb, Integra, Junji, seremi de Justicia, Sename, Mejor Niñez, Servicio Médico Legal, seremi de la Mujer y Equidad de Género, oficina de la Diversidad, SSAS, SSAN y Senda.

Cabe destacar que la mesa rota en diversos espacios físicos de cada sector para la realización de cada jornada mensual.