Nutricionista evalúa los factores asociados al aumento de las cifras de obesidad en La Araucanía

Se trata de la docente de la Universidad Mayor sede Temuco, Rocío Saavedra, quien llama a retomar rutinas saludables e incorporar en ellas actividad física de manera diaria, con el fin de paliar el impacto que produjo la pandemia en la vida de miles de personas. Cabe destacar que la prevalencia de esta enfermedad se concentra en el sur del país, donde la novena región suma un alarmante 41,09%, siendo superada solo por Aysén (44,3%) y Los Ríos (43,83%).  


“Las regiones que lideran la prevalencia de la obesidad a nivel nacional se concentran en la zona sur del país”, señala Rocío Saavedra, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco.

Aysén, específicamente, es el territorio que posee la mayor proporción de personas que viven con obesidad con un 44,3%, es decir dos de cada cinco habitantes, le sigue la región de Los Ríos con un 43,83%, y La Araucanía con un 41,09%.

Según revela la nutricionista, estas cifras muestran un escenario alarmante, el cual se ha ido recrudeciendo con el pasar de los años.

“Según la ENS 2009-2010, el 39,3% de la población del país tenía sobrepeso, mientras que un 25,1% presentaba obesidad. La Araucanía, en tanto, llegaba a un 35,9% y a un 35,0%, respectivamente, cifra muy por sobre el promedio nacional (25,1%), lo que nos posicionó como una de las regiones con mayor prevalencia de obesidad desde el año 2010”.

Pero, ¿qué factores jugaron en contra para revertir esta tendencia? Entre muchos, destaca la pandemia y el impacto que tuvo en los hábitos y rutinas de miles de chilenos.

“En un estudio realizado en la Región de La Araucanía en agosto del 2020, revelaba que el consumo diario de alcohol se asoció con una disminución de la actividad física. Mientras que el tiempo sedentario, sobre seis horas al día, presentó una asociación con cambios negativos en el peso corporal”, aclara Saavedra.

Asimismo menciona que el uso abusivo de pantallas por el teletrabajo, problemas para conciliar el sueño asociados al estrés y la incertidumbre, no permiten cumplir con las ocho horas de sueño reparador establecidas por las organizaciones de salud, lo que no permitiría controlar la ansiedad y así evitar el incremento de peso.

“Muchas de nuestras rutinas y hábitos fueron modificadas de manera muy abrupta, pero debemos cuanto antes volver a retomar rutinas saludables e incorporar en ella la actividad física de manera diaria”, agrega.

Grupos de riesgo

En este punto, dice la académica, es necesario entender que las alarmantes cifras que se dieron a conocer en varios de los estudios del año pasado, ya mostraban un panorama bastante desolador en los niños y también en los adultos.

En cuanto a los niños, “el nuevo Mapa Nutricional de la JUNAEB 2020 muestra un ‘aumento sin precedentes de la obesidad, especialmente la obesidad severa’. Esto es extraordinariamente grave, si consideramos que la obesidad severa significa que un 12% de los niños de prekínder, un 11% de kínder y un 10% en primero básico tienen un exceso de peso mayor a tres desviaciones estándar del peso que corresponde para su edad. Que como ejemplo un niño de 4 años por normativa debiese pesar 16 kilos para estar en rangos de normalidad, un niño de esa edad en la actualidad puede pesar hasta 8 kilos por sobre lo normal. Lo que es muy preocupante. La percepción de un niño con peso normal ya dejo de serlo”, advierte la nutricionista.

Un estudio realizado en La Araucanía reveló que el 38.1% de las mujeres indicaron haber aumentado de peso, mientras que el 58.7% señaló haber disminuido su actividad física producto del confinamiento.

“A nivel mundial, tres cuartas partes de los adultos informaron cambios en su peso, ejercicio, consumo de alcohol y/o tabaquismo, desde que comenzó la pandemia. Aproximadamente, la mitad informó un cambio de peso desde el comienzo de la pandemia, con más probabilidades de haber aumentado de peso que de haber perdido peso”, puntualiza. 

En esta línea, “se proyecta que en una década toda la población chilena tendrá sobrepeso, y que más de un 50% de la población tendrá diabetes, a causa de la malnutrición por exceso y el sedentarismo”, añade.

Para evitar este escenario, la especialista entrega algunas recomendaciones:

–Establecer nuevamente hábitos saludables, si nunca los ha tenido no es tarde para que pueda comenzar, esto incluye una alimentación que contenga alimentos variados, nutritivos y en cantidades adecuadas, cambiando los tipos de preparaciones de fritos a cocidos, al horno, a la parrilla, al agua. Incluir frutas y verduras (cinco porciones al día, entre las dos), el consumo de agua por sobre las bebidas azucaradas y néctares. Incluir legumbres, ya sea en ensaladas o guisos, y pescados frescos o enlatados al agua.

–Establecer horarios en los que se incluyan los tiempos de comida y de actividad física, diaria y semanal, en coordinación con sus labores habituales (siempre hay un tiempo para poder realizarlas, pausas activas), esto ayudará a que te concentres y te sientas mucho mejor.

–Realizar actividad física regular, hoy tenemos acceso ilimitado a múltiples plataformas donde desde la comodidad de su casa puede realizar rutinas de ejercicios, de manera progresiva, salir a caminar, el sentir el aire en la cara durante mucho tiempo fue un sueño, hoy que podemos. Aprovechémosla, ayuda al cuerpo y la mente. ¡Manténgase activo!

– La calidad y cantidad del sueño son fundamentales, ya que favorece la concentración en el trabajo, en los estudios y, por otro lado, evitamos la ansiedad y el incremento de peso.

–Evita los distractores a la hora de comer (celulares, televisores, entre otros), ya que estamos todos en casa, ¡conversemos!

–Por último, leer los etiquetados nutricionales o revisa que tus alimentos no contengan sellos o los menos posibles, recuerda que los que no tienen sellos no se ubican en los envasados, son las frutas y verduras.