Universidad Mayor impartió una nueva versión del “Taller Cardioprotegida” en Santiago y Temuco
La actividad formativa reunió a estudiantes, académicos y colaboradores de ambas sedes, con el objetivo de fortalecer la prevención y la respuesta temprana ante emergencias cardíacas dentro de los campus de la universidad.
La Universidad Mayor realizó en noviembre una nueva versión del Taller Cardioprotegida, iniciativa organizada por el Centro de Simulación Clínica y la Unidad de Capacitación, que se desarrolló de manera simultánea en las sedes de Santiago y Temuco. La jornada, de cinco horas de duración, combinó módulos teóricos y prácticos, y reunió a medio centenar de participantes, entre estudiantes, académicos y colaboradores.
Los contenidos del taller incluyeron maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), uso práctico del Desfibrilador Externo Automático (DEA), evaluación de signos vitales, y recomendaciones ante Ataque Cerebrovascular (ACV), Síndrome Coronario Agudo (SCA) y Paro Cardiorrespiratorio (PCR).

La directora del Centro de Simulación Clínica, Gema Jaramillo, recalcó la importancia de fortalecer estas competencias en la comunidad educativa. “Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte en Chile, y está demostrado que una descarga eléctrica aplicada a tiempo y con la técnica correcta puede salvar vidas”. Agregó que desde el año 2017 el taller se realiza una vez al año, “pero en 2026 esperamos dictarlo semestralmente en Santiago y Temuco”.
Entre los asistentes, Tomás Walton, coordinador de Vinculación con el Medio (VcM), valoró la experiencia formativa y el realismo de las simulaciones. “El programa equilibró muy bien la teoría con la práctica, brindándonos la confianza para actuar con seguridad en una situación real”. Añadió que trabajar en escenarios simulados hizo evidente la importancia del trabajo en equipo: “La sincronía puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Todos deberíamos saber realizar estas maniobras”, sostuvo.
El taller forma parte del proyecto institucional “Universidad Cardioprotegida”, que contempla la instalación de desfibriladores en los campus y capacitación continua de estudiantes y funcionarios.

