CORPORATIVO//Revisa la carta del Rector, Rubén Covarrubias, al cuerpo académico de la U. Mayor

Durante la tarde de este jueves, la máxima autoridad de nuestra institución envió una misiva a todo el cuerpo académico de las sedes Santiago y Temuco.

 

Estimada Comunidad Académica:

En la última semana hemos sido testigos, de la existencia de un movimiento social que alteró radicalmente nuestras vidas. Las causas de aquello no están exactamente identificadas; pero todos, cual más o cual menos, intuimos identificar algunas de ellas. Hemos sido testigos de manifestaciones pacíficas de familias que piden soluciones urgentes a sus problemas; pero también, hemos vivido situaciones de temor y de inseguridad. Hemos sido testigos de vandalismo y saqueos que han afectado espacios públicos y privados.

Como contrapartida, también ha aflorado el espíritu solidario que caracteriza a nuestra sociedad; hemos observado cómo sectores de la población se organizan, no solo para defenderse, sino que para recomponer y colaborar con el orden y la limpieza de espacios públicos. Así también, hemos visto con orgullo cómo estudiantes de nuestra Escuela de Medicina Veterinaria, espontáneamente se dedicaron durante estos días, a asistir a animales abandonados, en medio de las refriegas en el sector de Plaza Italia. 

Por primera vez desde la vuelta a la democracia, y bajo el amparo de atribuciones constitucionales, hemos visto militares en las calles, lo que a algunos les provocó sensación de resguardo y seguridad, mientras que, a otros, un profundo rechazo.

Nuestro país ha vivido días tristes y tensos que han traspasado nuestras fronteras.

Nuestra Universidad también ha sufrido la consecuencia de actos violentos. Nuestro Campus Alameda, que alberga, las escuelas de Odontología, Fonoaudiología y Salud Pública, fue atacada e incendiada la noche del viernes 19 y la tarde del sábado 20 recién pasado. Sufrió cuantiosos daños. Como producto de las llamas y el saqueo, se destruyeron los espacios de administración, se inhabilitaron Laboratorios y Pabellones Clínicos. Fueron actos vandálicos, descontrolados e inentendibles, que rechazamos con la mayor de las fuerzas.

Desde el mismo lunes, nos encontramos trabajando en las labores de reconstrucción para poder, en el mínimo tiempo posible, poner en funcionamiento y operación nuestro campus. Partiremos con dificultades sí, pero partiremos. También nos vimos en la obligación de disponer de resguardo especial en nuestro Campus Huechuraba y la Sede Temuco. 

Tenemos la profunda convicción que, en días de tensión y complejidad, el hogar y la familia, es el punto básico de acogida y contención. Esta es la razón más profunda, que nos movió a suspender actividades.

Pero también, la realidad imperante; las condiciones de seguridad para los integrantes de la comunidad universitaria no eran las apropiadas; tampoco las condiciones de transporte público y el obvio acortamiento del día, como producto de la existencia del toque de queda, impedían un normal funcionamiento.

Sin embargo, la adversidad a la cual estamos tan acostumbrados en nuestro país, debemos transformarla en oportunidad, de las dificultades debe salir esa fuerza gigante que siempre nos ha caracterizado. Como universidad debemos demostrar que podremos salir adelante con entereza, ante lo cual debemos retomar nuestras actividades diarias, con más fuerza y con la mejor disposición.

Comenzaremos el lunes 28, con un rediseño en los horarios académicos y el uso intensivo de la tecnología como apoyo a la formación, lo que será comunicado próximamente por las Direcciones de Escuelas.

Tendremos dificultades de traslado, por supuesto, tendremos dificultades con los horarios, también, pero eso no será un invalidante para retomar nuestras actividades de docencia e investigación. Las Vicerrectorías, Decana y Decanos, Direcciones de Escuelas y Carreras, se han concentrado durante esta semana en adecuar tanto los calendarios académicos, como los horarios a las nuevas condiciones de funcionamiento, con el objetivo de cumplir siempre con nuestro principal propósito: formar a nuestros estudiantes. 

Estimadas profesoras y profesores, los jóvenes que nos encontramos educando, viven por primera vez una situación como la acontecida. Nuestra fortaleza como universidad, es ser un lugar de encuentro y formación en lo académico, en lo formativo y en lo social, y son ustedes, los más capacitados e idóneos, para que en cada aula podamos, con nuestros estudiantes, abrir espacios de análisis, reflexión y discusión en torno a lo vivido. Son ustedes, sus maestros, quienes tienen los talentos y competencias, para transformar nuestra universidad en un espacio de acogida para todos.

Así también, académicos e investigadores ya se encuentran elaborando espacios de discusión formales, que pondrán a disposición de toda la comunidad universitaria, donde abordarán desde sus propios conocimientos, todos los temas que nos preocupan.

Estoy convencido que el mejor antídoto para los momentos de dificultades es la unión y el trabajo conjunto y colaborativo. A eso los invito, por nuestra universidad, por nuestro país.

 

Les saluda con el aprecio de siempre,

 

Rubén Covarrubias Giordano

Rector