Académica expuso cifras sobre estado nutricional en la Región ante Mesa Intersectorial Cardiovascular

Rocío Saavedra, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco, presentó los resultados de una intervención realizada durante dos años y medio en tres establecimientos educacionales de alta vulnerabilidad en la comuna de Temuco, en una reunión liderada por la seremi de Salud de La Araucanía.


En el marco de la reunión mensual de la Mesa Regional Intersectorial Cardiovascular, liderada por la seremi de Salud de La Araucanía, en la cual participa la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco, la docente Rocío Saavedra expuso los resultados del Internado de Nutrición y Promoción de la Salud Escolar realizado en tres establecimientos educacionales de alta vulnerabilidad de la comuna durante más de dos años.

Según precisó la académica, esta reunión fue un espacio valioso de articulación entre representantes del ámbito académico y de las secretarías regionales ministeriales de Salud, Deporte y Educación. “El objetivo de esta instancia fue socializar estudios, investigaciones y estadísticas que permitan comprender la situación actual de la actividad física y el estado nutricional en nuestra región, contribuyendo con ello al diseño de estrategias efectivas en promoción de salud”, explicó.

Asimismo, agregó que “desde la Universidad Mayor presentamos un análisis de resultados derivados de casi dos años y medio de intervención en tres establecimientos educacionales de alta vulnerabilidad en la comuna de Temuco, los cuales presentan elevados índices de malnutrición por exceso”.

Esta experiencia fue desarrollada en el marco de una propuesta de vinculación entre asignaturas de la carrera de Nutrición y Dietética y las necesidades del entorno escolar, con el fin de aportar desde lo académico a la solución de problemáticas reales.

“El trabajo evidencia la necesidad de diseñar intervenciones pedagógicas y nutricionales integradas, que se alineen con los objetivos curriculares establecidos por el ministerio de Educación, fortaleciendo así el rol de la comunidad educativa en la promoción de estilos de vida saludables. En un contexto cada vez más neurodiverso, exigente y con limitaciones de tiempo, el análisis riguroso de los datos obtenidos es clave para definir líneas de acción pertinentes y sostenibles”, destacó.

En esa línea, añadió, “se hace imprescindible fomentar el trabajo colaborativo entre las distintas áreas gubernamentales y el ámbito académico, integrando esfuerzos y compartiendo estrategias que respondan de forma coherente a las necesidades de la población escolar. La experiencia desarrollada reafirma el valor de estos espacios intersectoriales para consolidar una mirada integral de la salud pública, donde la universidad asuma un rol protagónico en la formación de profesionales comprometidos con su entorno”.