La apuesta por investigación y conservación de la U. Mayor en el Parque Tagua-Tagua

Proyectos vinculados a estudios de fauna y otros relacionados con la mitigación del cambio climático, se materializan en este parque de 3 mil hectáreas, ubicado en la comuna de Cochamó, Región de Los Lagos, y que esta concesionado por Bienes Nacionales a la Universidad Mayor.


Al oriente de Puerto Montt, entre el Estero de Reloncaví y la Cordillera de Los Andes, se encuentra el Parque Nacional Tagua-Tagua, superficie de 3 mil hectáreas concesionadas por Bienes Nacionales a la Universidad Mayor por un periodo de 25 años, desde 2010, para el desarrollo del ecoturismo, con especial énfasis en la conservación de ecosistemas, la educación ambiental y el turismo de carácter científico enfocado en la comunidad académica.

Precisamente, es en esta área protegida de la comuna de Cochamó en la Región de Los Lagos en donde se están desarrollando dos proyectos liderados por el director regional estudiantil e investigador del Centro Tecnológico Territorio Mayor de la Universidad Mayor sede Temuco, Dr. Norman Moreno, vinculados a estudios de fauna y tipología de proyectos de gestión de bosques nativos chilenos.  

“Hoy la Universidad Mayor tiene acceso a uno de los tipos de bosques nativos más importantes de Chile, el de Tipo Forestal Siempreverde, un bosque renovable y un espacio privilegiado con características únicas para la conservación e investigación que estamos llevando a cabo”, detalla el Dr. Moreno, agregando que “desde que Territorio Mayor se hizo cargo del trabajo de investigación en el parque los avances han sido significativos en la actualización de datos, robusteciendo una línea base que ya tenía la Escuela de Ingeniería Forestal de nuestra Universidad, trabajo conjunto que se desarrolla con el académico Leonardo Durán”. 

En terreno

Uno de los proyectos que desarrolla el Dr. Moreno se llama: “Balance de la dinámica del carbono en los bosques del Parque Tagua-Tagua”, el cual hace foco en el diseño de tipologías de proyectos de gestión de bosques y recursos naturales.

Mientras que el otro: “Modelo de hábitat para Puma concolor en el Parque Tagua-Tagua”, se relaciona con el tipo de fauna y determinación de corredores biológicos al interior de este espacio natural.

Estos proyectos apuntan al diseño e ingeniería de tipos de iniciativas con miras al mercado de servicios ambientales, mirada que desde este sector apuesta por la ecología y restauración”, asegura el académico, quien detalla que para el desarrollo de ambos la Universidad cuenta con financiamiento interno y externos.

Los proyectos cuentan con participación internacional, en este caso, de la Universidad de Córdoba, España, quienes nos están ayudando en el procesamiento de datos de carbono y también lo harán con los de fauna. Ya tenemos planificadas visitas técnicas, entre fines de este año e inicios del próximo, para compartir experiencias y cooperación en nuestras investigaciones”, comenta el Dr. Moreno.

Imagen de Ian Marcusson

Parque prístino

Según cuenta Diana Medrano Kurguzkina, administradora del Parque Tagua-Tagua, en esta área existen humedales y bosques de alerces milenarios.  “Es un parque que aún se mantiene prístino, donde solo 20 kilómetros de sus 3 mil hectáreas están habilitados para el tránsito de las personas. Además, en la tarea de no erosionar la tierra, contamos con un límite de visitas al día”, precisa. 

En esa línea, cree que es un buen lugar para poder generar proyectos de investigación, ya que, gracias a la poca intervención humana, se puede tener una mejor evaluación de los procesos.

Dichas características, remarca Medrano, son ideales para realizar investigación, en este caso, vinculada al balance de la dinámica del carbono, proyecto que lleva dos años de ejecución, y al modelo de hábitat que se está implementando. “Este segundo proyecto es reciente y en ese ámbito estamos instalando cámaras trampa para ver por dónde se mueve el Puma concolor. Estas investigaciones nos ayudan a entender el ecosistema que tiene el parque, cómo va cambiando a través de los años y qué podemos hacer para seguir conservándolo, lo que a su vez genera educación y conciencia medioambiental a quienes viven y visitan la comuna y el parque”, explica la administradora del Tagua-Tagua.

En el parque existen alerces, coihues y notros. “Lo interesante es que a medida que vas haciendo el trekking, el bosque y los tipos de árboles van cambiando”, indica Medrano, quien añade que la fauna se compone de pumas, pudúes, gato guiña, ranita de Darwin y una gran variedad de aves como el martín pescador, el chucao, hued-hued y el pájaro carpintero, entre otros que son de fácil visibilidad.

Imagen de Ian Marcusson

Imagen de @mariapaz_gh