¿Por qué sumarse a una Academia Científica? Estudiantes de la sede Temuco cuentan los motivos

Acceso a nuevas tecnologías, conocer avances dentro de sus áreas, generar redes con otras universidades y potenciar el diálogo entre estudiantes y profesionales son algunos de los motivos por los que presidentes de estas agrupaciones invitan a sus compañeros a ser parte de ellas.


Ir un paso más allá en la generación de conocimientos es el principal objetivo de las academias y sociedades científicas de estudiantes de la Universidad Mayor sede Temuco, organizaciones que funcionan al alero de la Dirección General Estudiantil (DGE) y que mantienen abiertas sus puertas de cara al 2023.

Una de las principales tareas de estas agrupaciones es incentivar, impulsar y apoyar la investigación en estudiantes de pregrado, para contribuir a su formación a través de distintas actividades, como congresos, conversatorios y talleres, que permiten a los jóvenes adquirir nuevos conocimientos ligados a sus respectivas carreras.

Al respecto, Carlos Torres, presidente de la Academia Científica de Estudiantes de medicina, Acemumt, dice que “el valor de las academias científicas y otras organizaciones juveniles y estudiantiles se vuelve inconmensurable, puesto que son las instancias en las cuales los y las estudiantes se enlazan y conectan con los demás estamentos universitarios e instituciones externas para contribuir en el desarrollo del debate, tecnología y avances científicos. Lo anterior a través de la gestión de simposios, charlas, cursos, talleres e incluso la redacción de una revista científica”.

En tanto, la presidenta de la Academia Científica de Estudiantes de Fonoaudiología, Acefum, Monserratt Hernández, sostiene que “es demasiado importante que en algún momento de nuestra vida estudiantil participemos en este tipo de actividades, debido a que nos da otra mirada de nuestra propia profesión. Conocemos nuevos avances dentro de la disciplina, aprendemos a crear contactos con otras casas de estudio para promover la difusión de nuestra área, junto con potenciar el diálogo entre estudiantes y profesionales, los cuales nos nutren con su experiencia dentro del mundo laboral”.

Para la futura profesional, “estar en una academia científica significa que vemos la otra cara de nuestra carrera, nos proporciona las herramientas necesarias para ver cuáles son las nuevas tecnologías o terapias que se pueden aplicar en la sociedad, y que nos sirven en nuestro futuro profesional, para entregar la ayuda necesaria a nuestros futuros usuarios”.

Múltiples formas de participar

Según indica Carlos, existen múltiples formas de sumarse, desde la asistencia a las competencias científicas y simposios hasta la participación directa en la programación y logística de alguna actividad, ya sea como estudiantes o en un cargo de la directiva.

“Todo estudiante de Medicina debería contribuir en alguna organización o iniciativa social, voluntaria o científica durante el transcurso de su formación personal y profesional. En este contexto, invito a mis compañeros y compañeras a adherirse a las actividades que la Academia Científica tiene contemplada para el 2023”, agrega.

Por su parte, Monserratt asegura que “es fundamental para que exista mayor difusión de nuestra labor. La carrera de Fonoaudiología sigue siendo una de las carreras del área de la salud con mayor incertidumbre laboral, principalmente porque no nos esforzamos a explorar nuevas áreas. Además, la misma población desconoce a lo que se dedica un fonoaudiólogo, por lo que orientarlo y acercar esta hermosa carrera a la comunidad por medio de charlas, operativos y congresos siempre es una buena opción, debido a que nos permite compartir nuestro conocimiento con los demás colegas del área de la salud y nuestros usuarios”.

Juliana Guineo, presidenta de la Academia Científica de Estudiantes de Terapia Ocupacional, Aceto, también cuenta por qué más personas deberían sumarse a estas agrupaciones:

–¿Cuál es la importancia de participar en las academias científicas?

–Creo que esta radica en la oportunidad de poder buscar y generar espacios en los que podamos cuestionarnos y compartir nuestros conocimientos, así como también poner en práctica, desde otra arista, lo aprendido en clases. Además de que el ser parte de estas academias científicas, también nos permite se parte de otros espacios de carácter mayormente recreativos, que nos ayudan a poder desenvolvernos y potenciar nuestras habilidades de interacción social.

–Y, en particular, ¿por qué un estudiante de Terapia Ocupacional debería hacerlo?

–Creo que es importante debido a que el participar en este tipo de agrupación deja el espacio y la oportunidad para poder compartir con pares y/o docentes. Ya que, si bien es cierto, la carrera lleva algunos años impartiéndose, la profesión continúa buscando un espacio y posición en el mundo laboral en general. Para mí quien estudia o egresa como terapeuta ocupacional debe demostrar su formación integral y para esto es importante durante todos nuestros años académicos (ojalá) generar espacios para poder debatir, cuestionarse, profundizar acerca de qué es lo que como estudiantes estamos aprendiendo, qué cosas entendemos de terapia ocupacional y a partir de ello qué cosas hacemos en la práctica o de qué forma estamos aplicando nuestros conocimientos.