Académica entrega recomendaciones para prevenir contagios por Virus Respiratorio Sincicial

Académica entrega recomendaciones para prevenir contagios por Virus Respiratorio Sincicial

Según explica la docente de Enfermería de la Universidad Mayor sede Temuco, Jimena Alegría, el VRS tiene la capacidad de producir diferentes infecciones respiratorias agudas, especialmente en menores de tres años. Lavado de manos frecuente, lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida y limitar la exposición con otros niños, son algunas de los consejos que entrega la profesional.


Las infecciones respiratorias agudas (IRA) constituyen la principal causa de consulta pediátrica en Chile. Así lo explica la académica de Enfermería de la Universidad Mayor sede Temuco, Jimena Alegría, agregando que estas pueden ser causadas por diversos agentes infecciosos, siendo los más importantes los virus y luego las bacterias. 

“Las IRA son causadas principalmente por: virus respiratorio sincicial (VRS), adenovirus (ADV), influenza A y B y parainfluenza 1, 2 y 3”, detalla la docente, quien muestra preocupación por el escenario crítico anunciado por las autoridades sanitarias respecto al alza que tendrían los casos por VRS, en el contexto de pandemia.

Para la profesional, dicho escenario podría responder al aumento de libertades y disminución de restricciones asociadas al Plan Paso a Paso, y a que la población en general ha bajado la guardia respecto de medidas como: distancia física, uso de mascarilla y aumento de aforos en reuniones sociales y familiares, entre otras.

El año pasado, por ejemplo, “con las restricciones implementadas y la extensa cuarentena en distintas regiones del país, hubo una ostensible disminución de los casos de infecciones respiratorias causadas por otros virus en toda la población”, menciona la especialista, quien entrega algunas recomendaciones para evitar contagios.

Síntomas y grupos de riesgo

Aunque la atención mediática se ha centrado en el coronavirus, desde la semana pasada que el VRS ha causado alarma en la ciudadanía, ya que –según advierte Alegría– “tiene la capacidad de producir diferentes infecciones respiratorias agudas (IRA) en niños, especialmente en menores de tres años y en época invernal”.

Sin embargo, es más transversal de lo que se piensa comúnmente, ya que puede afectar a personas de todas las edades, siendo lactantes, especialmente bebés prematuros, adultos mayores y personas con un sistema inmunológico debilitado, los principales grupos de riesgo.

A pesar de que la sintomatología depende de la infección respiratoria que cause el VRS, muchos signos que se presentan son leves, similares a los de un resfrío, como congestión nasal, coriza, tos seca, fiebre baja y odinofagia o dolor de garganta. Sin embargo, en algunos casos, las personas pueden enfermar gravemente.

“Si se extiende al aparato respiratorio inferior, algunos de los signos y síntomas son: fiebre, tos intensa, sibilancias (silbido, generalmente al exhalar), respiración rápida o dificultad para respirar y cianosis (coloración azulada de la piel a causa de falta de oxígeno)”, precisa la académica U. Mayor.

En el caso de los lactantes –añade Alegría– es posible observar retracción costal (hundimiento de la piel y músculos del pecho con cada respiración), respiraciones cortas, poco profundas y rápidas, inapetencia o rechazo alimentario, cansancio inusual y decaimiento o irritabilidad.

Sobre cuándo consultar con un especialista, la docente indica que hay que hacerlo “en caso de progresión de los síntomas, fiebre superior o igual a 38,5°C por más de tres días, dificultad respiratoria (taquipnea, cianosis y retracción costal), rechazo alimentario o decaimiento marcado”.

Medidas de prevención

El llamado general es a mantener las medidas preventivas para evitar el contagio de SARS-CoV-2 y otras enfermedades respiratorias, entre ellas: lavado de manos frecuente o uso de alcohol gel, respetar y cuidar la distancia física, uso correcto y permanente de mascarilla y ventilación permanente de hogares y lugares de trabajo u otros. 

–Lavado de manos frecuente o uso de alcohol gel.
–Lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida.
–Limitar la exposición con otros niños (por ejemplo, retrasar entrada a salas cunas y jardines infantiles).
–Evitar la exposición al humo de tabaco.
–Limpiar y desinfectar bien las superficies de la casa.
–Ventilar frecuentemente casa y otros espacios, para favorecer la circulación del aire y reducir la contaminación intradomiciliaria.
–Cubrir la boca al toser o estornudar, usando antebrazo y no la mano.