U. Mayor refuerza su formación clínica con atenciones optométricas gratuitas a la comunidad

En seis meses, la Escuela de Tecnología Médica realizó 244 evaluaciones abiertas al público, en las que participaron 20 estudiantes de cuarto año. La iniciativa permitió detectar necesidades refractivas y derivar a atención especializada casos sospechosos de patologías oftalmológicas.


La Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Mayor culminó un nuevo ciclo de atenciones optométricas abiertas a la comunidad, desarrolladas en el campus Huechuraba entre mayo y noviembre de 2025. La iniciativa, que se realiza desde el año 2019, incluyó evaluaciones para pacientes pediátricos, adultos y adultos mayores, y fue liderada por los docentes Katty Berríos y Felipe Benimeli.

En un período de seis meses se efectuaron 244 atenciones, que contemplaron exámenes de agudeza visual; refracción objetiva y subjetiva; evaluaciones sensoriales y motoras del sistema visual; tonometría ocular; retinografía, y tomografía de coherencia óptica. Los controles permitieron recetar lentes para miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia, además de pesquisar sospechas de catarata, glaucoma, retinopatía diabética, estrabismo y otras patologías que fueron derivadas oportunamente a especialistas.

Las atenciones beneficiaron a estudiantes, académicos, funcionarios y colaboradores de la Universidad Mayor, así como a pacientes externos provenientes de las comunas de Huechuraba, Conchalí y Puente Alto, entre otras. Asimismo, la experiencia formativa involucró a 20 estudiantes de cuarto año de la asignatura de Optometría General y Avanzada de la carrera de Tecnología Médica con mención en Oftalmología y Optometría.

Para la docente Katty Berríos, “esta actividad es de suma importancia para la asignatura, ya que permite observar el proceso de aprendizaje de los estudiantes, poniendo en práctica conocimientos, habilidades blandas y destrezas adquiridas durante el año”. Agregó que “también les brinda la oportunidad de enfrentarse a situaciones reales de su futuro desempeño profesional, comprendiendo la responsabilidad que implica realizar un examen adecuado y ofrecer una atención que puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas”.

En la misma línea, el docente Felipe Benimeli valoró el impacto formativo y social del programa. “Es fundamental que los futuros tecnólogos se familiaricen con la atención de pacientes reales y con distintas realidades clínicas, ya que eso fortalece su criterio en contextos realistas y refuerza el sentido social de nuestra profesión. Destacaría además el compromiso de los estudiantes y el impacto que genera en personas que muchas veces no tienen acceso oportuno a evaluaciones oftalmológicas, ya sea por dinero o por falta de disponibilidad en el sistema de salud”, concluyó.