Investigación// Investigadora U. Mayor participó en estudio que contribuyó a diseñar viviendas de familias desplazadas en Siria  

La Dra. Elizabeth Wagemann, perteneciente a la Escuela de Arquitectura y a la Facultad de Estudios Interdisciplinarios, junto a un arquitecto sirio y un académico de la U. de Cambridge, colaboraron a distancia en la implementación de viviendas transitorias que incluyen espacios exteriores, con el objetivo de darles un sentido y fomentar la convivencia. El trabajo fue publicado en la revista Housing and the Built Environment, especializada en temas de vivienda, planificación espacial, construcción y desarrollo urbano.

 

Hasta el año 2017, más de 6 millones y medio de personas (un tercio de la población) debieron abandonar sus hogares en Siria, debido al conflicto entre el gobierno de Bashar al Assad y la oposición armada. Este número se vuelve aún más dramático si se considera la realidad de transformarse en inmigrante en su propio país.

Este fenómeno no solo implicó resolver necesidades básicas de supervivencia, sino que también la búsqueda de soluciones habitacionales temporales que les permitieran rehacer su vida en medio del conflicto.

A raíz de esto, la Dra. Elizabeth Wagemann, académica de la Escuela de Arquitectura y de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios de la Universidad Mayor y experta en reconstrucción tras emergencias, participó en la investigación “Vivir en movimiento, habitar entre la temporalidad y la permanencia en Siria” (“Living on the move, dwelling between temporality and permanence in Syria”), cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista Housing and the Built Environment, especializada en temas de vivienda, planificación espacial, construcción y desarrollo urbano.

En el trabajo, realizado junto al arquitecto sirio M. Wesam Al Asali y el Dr. Michael H. Ramage, de la Universidad de Cambridge, donde ella también cursó sus estudios de postgrado, se analizaron los casos de dos asentamientos que se han generado en este país de Oriente Próximo, a partir de entrevistas, recopilación de información de medios de comunicación de ONGs y prensa internacional.

Dos casos de estudio

Por una parte, estudiaron un centro colectivo levantado en la ciudad de Damasco, capital y segunda ciudad más grande del país, que contaba con la ayuda de instituciones internacionales y el gobierno. Además, se centraron en un campamento planificado en la aldea rural de Afes, en un área controlada por los rebeldes cerca de Idlib, donde las propias familias asumieron el rol de la reconstrucción, con ayuda de expertos locales, siguiendo el diseño y planificación desarrollado por la ONG Siria NGO Binaa for Development y CRAterre (Centro Internacional de la Construcción en Tierra)

“Analizar las formas de habitabilidad nos puede dar luces sobre cómo pensar el paso de la vivienda transitoria a la permanente. En este caso, nosotros colaboramos a distancia en el desarrollo del diseño de viviendas transitorias a partir de lo que se denomina “espacios vacíos” o “espacios intermedios”, ubicadas en la zona rebelde, para ser construidas con materiales rústicos, aportados por la geografía del lugar, ya que no podían ingresar suministros del gobierno ni organismos internacionales”, detalló la académica.

Estos espacios, ubicados en el exterior de las viviendas, son los más significativos para las familias, ya que en ellos desarrollan actividades diarias que les permiten convivir y relacionarse, lo que se traduce también en un beneficio de salud mental en un contexto complejo.

“Entregar viviendas adecuadas, que ellos llaman “honorables”, que les permitan seguir viviendo en su país a partir de una materialidad resistente, pero a la vez vernácula, representa una expresión política de la arquitectura. Es la oportunidad que ellos tienen para decir: ‘aunque hemos tenido que desplazarnos por el conflicto, aún queremos reconstruir en nuestro país, aún se puede vivir aquí’”, indicó.

El caso de Chile

La Dra. Wagemann, quien además es miembro de la Mesa Intersectorial de Habitabilidad Transitoria de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), planteó que el tema de las viviendas transitorias del caso de Siria es similar al de Chile, en el sentido de cómo se enfrenta la reconstrucción tras los desastres.

De esta manera, hizo un nexo con eventos que han afectado al país como la erupción del volcán Chaitén (2008) o los incendios de Valparaíso (2014).

“En este tipo de situaciones se presentan diferencias entre indicaciones que puede dar gobierno y las familias, porque estas últimas tienen que desplazarse de los lugares en los cuales han vivido por generaciones, debido a su situación de riesgo, y eso implica un desarraigo”, dice, y añade que “es normal que las personas quieran volver porque se sienten enraizados en los lugares”, además “hay que considerar la composición de las familias, que no son iguales, y ver cómo esas viviendas transitorias van a impactar en el mediano plazo”.

Finalmente, la especialista planteó que es importante hacer un seguimiento de los procesos que siguen a la emergencia y ver esto como una oportunidad de mejora para enfrentar los desastres de origen natural en el futuro.