El aborto, sus definiciones y los métodos médicos para llevarlo adelante

El aborto, sus definiciones y los métodos médicos para llevarlo adelante

Daniela Lizama, profesional y docente de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Sede Temuco nos entrega información relevante sobre el aborto o interrupción del embarazo, tanto al invocar algunas de las tres causales que permite nuestra legislación como ante la iniciativa que busca la despenalización más allá de estas.

 


Hasta 1989 el aborto terapéutico fue legal en Chile bajo ciertas razones contempladas en el Código Sanitario. Ese año se selló su derogación y desde entonces pasó a ser ilegal cualquier tipo de interrupción del embarazo, cuestión que se revirtió recién en 2017 bajo tres causales específicas: salvar la vida de la madre, inviabilidad fetal o por violación, de acuerdo a la Ley N° 21.030.

En rigor, ¿Cómo podemos definir el aborto? De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aborto es “la interrupción del embarazo cuando el feto todavía no es viable fuera del útero. Se considera no viable para la vida extrauterina a un feto que pesa menos de 500 grs. o que presenta una edad gestacional menor a 22 semanas de amenorrea”.

Actualmente se discute en el Congreso una nueva iniciativa que implicaría despenalizar el aborto sin necesariamente invocar las tres causales ya contempladas en la legislación.

En ese sentido, la docente de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la sede regional de la Universidad Mayor, Daniela Lizama Contreras, remarca la complejidad del tema y precisa que “el aborto puede ser espontáneo o inducido” y menciona otras clasificaciones, de acuerdo a la intervención médica o farmacológica, al tiempo de gestación y a lo recurrente de las interrupciones, entre otros casos.

Ante el tema siguen surgiendo interrogantes como qué significa interrumpir un embarazo y hasta qué edad gestacional es seguro hacerlo, minimizando las consecuencias para la mujer.

La docente explica que “el plazo de 12 - 14 semanas se asocia a que existe menor riesgo de complicaciones para la salud de la mujer y a la mayor tasa de éxito de los métodos farmacológicos existentes”. En estos casos, “desde el punto de vista procedimental, en edades gestacionales de hasta 12-14 semanas se recomienda la aspiración manual (o eléctrica) al vacío”, lo que minimiza riesgos.

Lizama precisa, además, que para que un facultativo pueda evaluar el mejor método para llevar a cabo un procedimiento de este tipo, se deben considerar una serie de factores “Primero, dependerá de la causal invocada (riesgo de la vida de la madre, malformación fetal de carácter letal incompatible con la vida extrauterina y causal de violación). Asimismo, dependerá de la edad gestacional, las condiciones de salud de la mujer, las condiciones del embarazo y las condiciones del embrión o feto”, concluyó.