La murtilla protege el cerebro y la salud intestinal en etapas tempranas de la enfermedad de Huntington

Un estudio, liderado por la Dra. en Neurobiología, Marisol Cisternas, sugiere que los polifenoles presentes en este fruto endémico podrían contribuir a retrasar la aparición de algunos procesos patológicos de este trastorno, abriendo la puerta a nuevas estrategias terapéuticas basadas en productos naturales.
Una reciente investigación demostró que la murtilla, fruto silvestre endémico que crece principalmente en el sur del país, puede tener efectos protectores simultáneos en el cerebro y en el intestino en etapas tempranas de la enfermedad de Huntington.
En este trastorno neurodegenerativo, además del daño cerebral, existe una inflamación intestinal y disbiosis, es decir, alteraciones en la composición de la microbiota intestinal, que incluso pueden aparecer antes de los síntomas motores característicos.
Este estudio, liderado por la Dra. en Neurobiología de la Universidad Mayor, Marisol Cisternas, se centra por primera vez en este eje intestino-cerebro-microbiota y en el impacto que un producto natural puede tener para ralentizar o atenuar algunos de los procesos patológicos asociados con la progresión de esta enfermedad, que no tiene cura.
Entre 2021 y 2024, el equipo utilizó extractos ricos en polifenoles de murtilla (Ugni molinae), los cuales fueron administrados en modelos preclínicos. Además, se realizaron test conductuales para determinar la progresión de la enfermedad y el efecto que podría tener este fruto en las conductas motoras de los animales.
A nivel cerebral, se observó que el extracto de murtilla redujo la acumulación de la proteína mutante responsable del daño neuronal y disminuyó la activación de la microglía —células asociadas a la inflamación—, lo que se tradujo en mejoras en algunas funciones motoras. En paralelo, el tratamiento redujo marcadores de inflamación intestinal, como la acumulación de fibras de colágeno en las paredes del intestino, y aumentó la diversidad de la microbiota.
“Estos resultados sugieren que los polifenoles presentes en la murtilla podrían contribuir a proteger frente a algunos de los procesos patológicos de la enfermedad. Además, abre la posibilidad de explorar nuevas estrategias terapéuticas que actúen sobre el eje intestino-cerebro-microbiota, un enfoque integral que va más allá de los tratamientos enfocados únicamente en el sistema nervioso central”, explica la científica.
El trabajo, publicado en la revista Experimental Neurology, también busca poner en valor este fruto endémico, destacando su potencial en biomedicina. “La murtilla no solo forma parte de nuestro patrimonio natural, sino que ha sido utilizada por siglos por los pueblos originarios del sur por sus propiedades antiinflamatorias. Gracias a su alto contenido de polifenoles, podría convertirse en una fuente prometedora de moléculas con efectos neuroprotectores y beneficios para la salud intestinal”, enfatiza Cisternas.
Fundación Ciencia Viva
Su pasión por los productos naturales llevó a Marisol a crear la Fundación Ciencia Viva, con el objetivo de conectar a la sociedad y a los investigadores con esta área, mostrando el trabajo científico detrás de ellos y su posible aplicación en la vida cotidiana.
“Queremos generar un puente entre la investigación y la comunidad, promoviendo el conocimiento y la valorización de nuestros recursos naturales y su impacto en la salud y la ciencia”, finaliza.