Actividad física y economía: un tema a tener en cuenta
Joaquín Zúñiga, Mg, MSc, académico Escuela de Ed. Física, U. Mayor, escribo opinión sobre la importancia de hacer ejercicio.
Hipócrates, en el siglo IV A.C., fue el primero en dar a conocer la importancia de la actividad física en la salud y bienestar de la sociedad, sentando las bases de futuras investigaciones, ya que el vínculo entre ambas no es inexistente; muy por el contrario, poseen una estrecha relación.
Según la Organización Mundial de la Salud, ser inactivo físicamente contribuye en cerca de 3% al 5% de los gastos de atención médica a nivel mundial, equivalentes a U$ 27.400 millones de dólares anuales. A la inversa, la actividad física realizada de forma sistemática está relacionada con una mejora de la salud y una disminución de las enfermedades metabólicas modernas tales como: obesidad, hipertensión arterial y diabetes.
Un estudio realizado por el International Journal of Workplace Health Management encontró que los trabajadores que se ejercitaban regularmente tenían un 15% más de productividad en sus trabajos versus aquellos que no lo hacían. Junto a ello, la actividad física puede mejorar la productividad laboral al aumentar la concentración, la energía y la capacidad cognitiva y ejecutiva de los trabajadores.
Un informe realizado por la Cámara de Comercio de Santiago junto a la empresa Inmune (2018) arrojó que el costo por ausentismo laboral derivado de las licencias médicas equivale a US$ 1.600 millones de gasto directo anual al sistema de salud, o sea, 0,5% del PIB nacional. Por el contrario, las personas activas tienden a tener menos días de ausentismo debido a enfermedades, lo que puede disminuir los costos directos e indirectos de atención en salud.
La industria del fitness y el deporte también contribuyen significativamente a la economía de un país a través de la creación de empleo, inversión en infraestructura e incluso turismo deportivo.
Realizar actividad física descongestiona el tráfico vehicular y la emisión de carbono. La promoción de actividad física como el ciclismo tiene un impacto económico positivo en términos de costos de transporte y sostenibilidad.
La actividad física incluso puede fomentar una mayor cohesión social y reducir la criminalidad. Un estudio publicado en la revista Preventive Medicine exploró cómo las inversiones en espacios verdes y mayores oportunidades de actividad física pueden influir en la reducción del crimen y mejorar la calidad de vida de las comunidades.
El nexo entre actividad física y economía es evidente, desconocer esto es restarse a la posibilidad de ser una sociedad más sana, productiva y probablemente más cohesionada.
Joaquín Zúñiga, Mg, MSc
Académico Escuela de Ed. Física, U. Mayor.