COP25// Estudiantes de Ing. en Medio Ambiente reforestaron el Parque Likandes con 300 ejemplares de especies nativas

Se trató de una actividad realizada en una reserva natural de San José de Maipo, a la cual asistieron 22 jóvenes, además de docentes, realizando esta acción de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) que tendrá como sede a Chile durante diciembre.

 

22 estudiantes de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad protagonizaron una importante jornada de reforestación dentro de la reserva natural Parque Likandes, ubicada en San José de Maipo, lugar en donde fueron plantados más 300 ejemplares de especies nativas.

Realizada durante el sábado 10 de agosto, la actividad forma parte de los esfuerzos que esta carrera ha llevado a cabo en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), como manera de relevar la importancia de las reservas elementales de Chile y la propagación de la flora nativa para combatir el cambio climático.

Con el objetivo de que esta forestación se trasforme en un futuro pulmón verde para el sector sur de Santiago, la actividad también sirvió para reforzar los convenios de colaboración entre la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad y el Parque Likandes, perteneciente a la Fundación Caserta.

En este sentido, la actividad fue liderada por Jaime Varas, encargado de biosistemas del Parque Likandes, al que se sumaron también Claudia Santibáñez, Directora de la Escuela; Klaus Gayer, académico; Elsa Aranguiz, asistente ejecutiva; y los 22 estudiantes.

Dentro de la experiencia de estos últimos, Constanza Silva destacó que “el aprendizaje no solo está en la sala de clases y esto nos permite hacer algo más concreto, dejando nuestro granito de arena”. A lo que también se sumaron las palabras de sus compañeros José Alava y Diana Jeri, quienes señalaron respectivamente que “fue un ambiente muy grato” y que la reforestación es “una acción contra el cambio climático”.

Cabe destacar que el Quillay y el Molle fueron las especies elegidas para la reforestación, las cuales pertenecen a la vegetación nativa de la zona, siendo seleccionadas con criterios de conservación y biodiversidad para la zona.