Futuros veterinarios retoman actividades prácticas en el Hospital Docente de Huechuraba

En las últimas semanas, los alumnos de los internados del área clínica de pequeños animales han vuelto a la presencialidad con actividades clínicas, interviniendo como anestesistas y ayudantes de cirujano. “Es algo imprescindible en esta carrera, que ha tenido que ser gradual, en grupos pequeños, pero ha sido muy positivo”, comenta Marcos Vásquez, director del recinto U. Mayor.  


La esterilización de la gata Kayra ha sido uno de los últimos procedimientos clínicos que se han podido realizar desde hace unas semanas en el Hospital Veterinario Docente, emplazado en el campus Huechuraba de la Universidad Mayor, permitiendo a los estudiantes de último año de Medicina Veterinaria retomar las actividades clínicas suspendidas producto de la pandemia.

Así, un grupo que actualmente cursa Internado de Especies Menores II, pudo participar de esta cirugía en la que dos estudiantes ingresan a pabellón como ayudantes de anestesistas y otros dos como ayudantes de cirujano.

“Ellos participan en el evento quirúrgico desde la preparación del paciente hasta que despierta de la anestesia y se entrega al propietario”, explica el académico Marcos Vásquez, director del Hospital Veterinario Docente de la U. Mayor -Instagram @hospitalveterinariodocente-, quien añade que "los alumnos participan activamente en gran parte del proceso, y el docente va guiándolos en este quehacer”.

Junto a esta actividad, se han podido retomar otras importantes instancias prácticas, advierte Vásquez. “Estamos por ejemplo realizando los pasos prácticos de último año, donde las y los estudiantes van a prácticos de vendaje, de toma de muestras, utilizan dispositivos artificiales. Y también ya se retomaron algunas actividades de alumnos más pequeños, como en el caso de la asignatura de Semiología que cursan quienes están partiendo el 4° año, y que van a hacer pasos prácticos con perros y aprenden a examinarlos”, detalla.

Respecto a este retorno gradual que ha permitido el actual escenario sanitario, el director del Hospital Veterinario comenta: “Nos hemos preocupado de que apenas el Ministerio de Salud lo ha permitido, toda actividad posible de hacerse práctica la hemos hecho práctica, ya sea en Huechuraba o en el campo Clínica Alemana”, dice mencionando el recinto emplazado en la comuna de La Reina, y que pudo seguir funcionando durante el confinamiento, aunque sin estudiantes, permitiendo la realización de procedimientos complejos y hospitalizaciones.

La importancia de la práctica

Para Camila Maldonado, una de las estudiantes presentes en la cirugía de Kayra, ha sido fundamental esta posibilidad de retornar a las actividades clínicas. “Puedes complementar lo teórico que viste en la clase online más la práctica, por eso para mí ha sido bastante gratificante poder recibir conocimiento de nuestros profesores, lo que hasta ahora por la pandemia fue online”, considera.

“Está lo teórico, que es prácticamente la base para ser un buen veterinario, pero uno tiene que tener los conocimientos más la práctica. En nuestra carrera es súper importante, en un principio, conocer cómo funcionan los organismos de los seres vivos, de cada animal, porque vemos hartas especies, pero eso va de la mano con la práctica”, agrega la estudiante de 23 años.

Coincide su compañera de quinto año, Constanza Buholzer. “Volver ha sido excelente porque el semestre pasado, como estuvimos casi 100% online y sin prácticos, era difícil aplicar los conocimientos, y ahora estar yendo a la clínica es excelente, sobre todo porque tiene todos los implementos, buenos profesionales que te ayudan y explican cada procedimiento, así que ha sido súper positivo”, expresa la joven.

“Por mucho que le muestres un video a un estudiante de Veterinaria para enseñarle a poner una vía venosa, no tiene el aprendizaje que tiene hacerlo en forma presencial, es como las horas de vuelo de los pilotos”, explica Marcos Vásquez.

Por ello agradece la posibilidad de este retorno. “Lo veo como algo necesario, imprescindible, que ha tenido que ser gradual, en grupos pequeños, pero me parece que ha sido un proceso positivo”, concluye.