Estudiantes cuentan la importancia de participar de las academias y sociedades científicas

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Actualmente existen 11 organizaciones de este tipo en nuestro plantel, las cuales buscan generar conocimientos en los futuros profesionales a través de la investigación y la realización de cursos y congresos.  


Ir un paso más allá en la generación de conocimientos en los futuros profesionales U. Mayor. Así definen sus dirigentes el objetivo de las academias y sociedades científicas de estudiantes, un tipo de organización que funciona al alero de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y que hoy ya está presente en 11 carreras. 

Una de las principales tareas de estas agrupaciones es incentivar, impulsar y apoyar la investigación en estudiantes de pregrado, para de esa forma contribuir a su formación, pero también al propósito de la U. Mayor de convertirse en una universidad compleja, que no solo difunda conocimiento, sino que también lo genere. 

Junto con ello, las academias y sociedades científicas de estudiantes buscan desarrollar distintas actividades, como congresos, conversatorios y talleres, que permitan a los jóvenes adquirir nuevos conocimientos ligados a sus respectivas carreras. Por ejemplo, para este año, la Academia Científica de Medicina llevará a cabo un curso de Medicina del Deporte, uno de Cirugía y otro de Psiquiatría. 

“Nuestro compromiso es educar al estudiante del área de la Salud y actualizarlo en distintos ámbitos, sin importar el año que cursa. Además, nos encargamos de apoyar su formación e incentivarlo a buscar y crear proyectos de investigación”, explica el presidente de esta entidad, Fernando Alvarado. 

Algo similar ocurre con la Academia Científica de Estudiantes de Obstetricia y Puericultura, cuya presidenta, Paula Muñoz, adelanta que para este año tienen programados una serie de conversatorios, que abordarán temáticas como la aceptación de los cuerpos y los métodos anticonceptivos, entre otros. 

 

Tiempos de pandemia

Sin embargo, en un contexto de pandemia y virtualidad, estas organizaciones universitarias han debido adaptarse para poder continuar con sus labores, aunque sea de manera online. 

“El año pasado, con esta nueva modalidad virtual, fuimos reinventándonos y habituándonos. Quisimos dar paso a charlas, conversatorios e incluso talleres, en donde cada persona que participara tuviera un rol más activo en cuanto a su propio aprendizaje, y que también hubiera más dinamismo e interacción”, cuenta Sofía Quevedo, presidenta de la Sociedad Científica Estudiantil de Terapia Ocupacional. 

Además, han recurrido a las redes sociales, donde han fortalecido su presencia por medio de la publicación de información de utilidad para la comunidad universitaria. 

También han focalizado sus actividades en materias relacionadas con la pandemia. Así, por ejemplo, los estudiantes de Terapia Ocupacional realizaron en 2020 un congreso multidisciplinario, con otras carreras del área, respecto del covid-19 y su impacto en los profesionales de la Salud. Y, en el caso de Kinesiología, se encuentran desarrollando trabajos de investigación acerca de temáticas como el ejercicio en casa, a propósito de las cuarentenas y el llamado a no salir. 

 

Una “base vital”

Pero, ¿cuál es la importancia de participar en las academias y sociedades científicas de estudiantes? A juicio de Joaquín Ipinza, presidente de la Academia Científica de Estudiantes de Kinesiología, "lo más beneficioso de ser parte de una academia es aprender a investigar e ir más allá de las asignaturas. Además, entrega muchas oportunidades, como participar en actividades externas e incluso trabajar en equipo una idea innovadora que tengas". 

Fernando Alvarado, por su parte, considera que "es un área muy bonita, que te permite trabajar con distintas personas de diferentes campos, con lo cual puedes enriquecerte como futuro profesional y generar contactos y lazos. Además, te aventura a crear conocimiento, a descubrir algo, aunque sea pequeño". 

Paula Muñoz, en tanto, comenta que “las academias científicas impulsan el razonamiento científico, algo que no necesariamente está muy presente en las mallas curriculares. En estas instancias uno comparte con personas de diferentes niveles, pero con las que a veces tienes intereses comunes". 

Finalmente, Sofía Quevedo insta a la comunidad estudiantil a formar parte de estas sociedades, pues, dice, “para seguir creciendo y aportando, y ser profesional, uno tiene que informarse, y al informarse nos vamos dando cuenta de cosas que podemos mejorar. En ese sentido, considero el tema de investigar como una base vital para seguir creciendo profesionalmente y como persona”.