Profesor español visitó la U. Mayor y presentó su investigación sobre aerosoles en la Antártida

El Dr. Abel Calle, quien imparte clases en el Magíster en Teledetección, posee amplia experiencia en el desarrollo de tecnologías de observación de la Tierra aplicadas a distintos ámbitos, incluyendo la teledetección de megaincendios forestales.


El académico de la Universidad de Valladolid, Abel Calle, visitó la Universidad Mayor para presentar los avances de su investigación sobre aerosoles atmosféricos en la Antártida, cuya meta es mejorar el entendimiento sobre las partículas en suspensión que permitan sacar conclusiones sobre el cambio climático.

El físico, quien integra el equipo docente del Magíster en Teledetección de la U. Mayor, ha trabajado en aplicaciones de este tipo de tecnologías en diversos proyectos, principalmente financiados por la Agencia Espacial Europea y las principales empresas de tecnologías espaciales de teledetección como GMV, Deimos Space e Indra, entre otras.

Algunos de sus logros más importantes son su participación como co-fundador del spin-off Deimos-Imaging en España y como investigador en la implementación del primer satélite español de teledetección Deimos-1, lanzado en 2009. Ha sido vicepresidente de la sociedad Española de Teledección y el Presidente del área de física de la Universidad de Valladolid, donde actualmente forma parte del Grupo de Óptica Atmosférica (GOA) en el Departamento de Física Aplicada.

En su presente investigación sobre aerosoles en la Antártida ha conseguido poner en marcha de forma continua en la base permanente Marambio de Argentina y en la base española de Juan Carlos I, no permanente, situada en la isla Livingston, equipos importantes para asegurar la cobertura global de la red AERONET de la NASA, que es la red oficial de datos de aerosoles a nivel mundial. Esta tecnología ha permitido detectar eventos en regiones distantes, como los grandes incendios de Australia, y con ello mejorar el conocimiento de la dinámica atmosférica

Los aerosoles son un componente de importancia crucial en los pronósticos de evolución de los modelos climáticos ya que su forzamiento radiativo (es decir, si calientan el planeta o lo enfrían) es variable según los tipos de aerosol”, explica el académico.

Así, continúa el Dr. Calle, “por ejemplo, los aerosoles de sal marina y algunos de polvo mineral reflejan la radiación contribuyendo a enfriar la superficie. Sin embargo, el carbón elemental y algunos aerosoles orgánicos (muchas veces son productos de las emisiones de grandes incendios) contribuyen a absorber la radiación calentando la atmósfera.”

Disponer de bases de datos completas incluidas de las zonas polares puede ayudar a entender mejor la contribución de los aerosoles al cambio global. Por ello, además de la tecnología que el equipo del Dr. Calle ha instalado ya en Antártica, el científico busca acceder a las bases antárticas chilenas ubicadas a mayores latitudes al sur con el objetivo de instalar otros equipos allí.

Para ello en su visita a Chile, el Dr. Calle se reunió con representantes del Instituto Antártico Chileno (INACH), gestiones que espera además permitan ampliar la colaboración que mantiene con la U. Mayor.

“Esta colaboración ha sido muy fructífera y se está extendiendo a aplicar la teledetección atmosférica a la Antártida en algún trabajo fin de máster que se está desarrollando actualmente. Si nuestras gestiones con el INACH continúan en la dirección que pretendemos, la Universidad Mayor puede ser un importante actor con el que completar equipos de trabajo con investigadores chilenos”, señaló.