Centro CNAP participa en estudio internacional que promueve una acuicultura más productiva y sostenible

Científicos de Chile, México y España desarrollan implantes nanotecnológicos para mejorar la administración de hormonas en la industria del cultivo de peces. El Dr. Manuel Ahumada, director del Centro de Nanotecnología Aplicada U. Mayor, participó recientemente en la primera pasantía del proyecto en México.


Un nuevo proyecto de colaboración internacional en el que participa el Centro de Nanotecnología Aplicada (CNAP) U. Mayor, impulsa el conocimiento en el área de aplicaciones de hormonas en cultivos de peces y acerca la academia con el sector público y productivo en México, Chile y España.

La iniciativa, financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), busca mejorar los sistemas de liberación controlada, desarrollando implantes de hormonas para especies marinas de las familias Sciaenidae, Carangidae y Centrolophidae, en el marco de diferentes programas para la diversificación de la acuicultura de peces que se llevan a cabo en el norte de Chile.

Las especies foco del estudio son las variedades seriola y corvina que son dos de las especies de peces marinos más importantes del norte de Chile.

Manuel Ahumada, director del CNAP U. Mayor, explica que el desarrollo de implantes de hormonas para la industria acuícola “es relevante porque los periodos de cultivo, por temas económicos, no pueden ser los mismos que los que tendrían las especies marinas en la naturaleza, por lo que es necesario controlar los parámetros de reproducción y crecimiento”.

El doctor en Química, experto en nanotecnología y biomateriales, agrega que a diferencia de los implantes que existen actualmente en el mercado, que solo utilizan una hormona y liberan todo de una sola vez, el proyecto usará “dos hormonas que ya están descritas y funcionan sinérgicamente, y una liberación controlada que permitirá tener mayores beneficios de producción en el campo acuícola”.

 

Foto: (iz) Claudio Álvarez de CEAZA, Manuel Ahumada de CNAP, Santiago Valenzuela y Paula Santana de Universidad Autónoma de Chile, y Mario Álvarez del Tecnológico de Monterrey.

Visita al Tec Monterrey

Recientemente, miembros del proyecto, incluido el Dr. Ahumada, viajaron a México para realizar una pasantía en el Instituto Tecnológico de Monterrey (TM), donde conocieron cómo funciona la bioimpresión de fármacos, una innovadora técnica que puede ser clave para la transferencia de los implantes de hormonas que el equipo desarrolla.

En lugar de producir fármacos en formas convencionales como pastillas, cápsulas o soluciones líquidas, la bioimpresión permite diseñar y fabricar estructuras a escala nanométrica con formas y características específicas que permitan una liberación gradual y sostenida de los fármacos.

“La técnica de bioimpresión permitirá generar metros de implantes en tan solo unos minutos. Mirando el escalamiento a futuro, esto nos permitirá postular a fondos de financiamiento externos y trasladar el producto al mercado de forma más eficiente”, comenta el académico.

El equipo

Además de científicos del CNAP U. Mayor, la red de colaboración incluye investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), Universidad Católica del Norte y la Universidad Autónoma de Chile, el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey de México, y el Instituto Universitario ECOAQUA de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria de España.

En conjunto, estas entidades han aportado con sus investigaciones sobre el cultivo, fisiología y sistemas de liberación de fármacos en la industria acuícola. El CNAP, en particular, aporta su experiencia en el desarrollo de estrategias de liberación controlada de moléculas a través de técnicas, materiales y aplicaciones en nanotecnología.

El equipo también lo integra el estudiante de Biotecnología U. Mayor, Javier Muñoz, quien realiza su tesis de pregrado sintetizando un implante hormonal con la ayuda de nanopartículas poliméricas y bioempresión 3D.

Para el estudiante participar en la investigación cumple un largo anhelo. “Siempre ha sido un sueño que tengo desde pequeño, el poder contribuir con ciencia y que esta pueda ser de ayuda para los seres vivos”, finaliza diciendo.