Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino

Este 26 de marzo se celebra el Día Internacional del Cáncer Cervicouterino y la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad Mayor se suma a la lucha contra esta enfermedad, concientizando a todas las mujeres en la importancia de prevenir su aparición a través del autocuidado y pesquisa precoz a través del examen de Papanicolau.


 

En Chile, según datos entregados por el Ministerio de Salud, el cáncer cervicouterino se ha transformado en la segunda causa de muerte en la población femenina entre 20 y 44 años.

Desgraciadamente, los síntomas en las fases iniciales son muy leves e incluso asintomáticos, lo que retarda su diagnóstico. Así, uno de los primeros signos son el sangrado vaginal espontáneo y sangrado postcoital (posterior a las relaciones sexuales penetrativas).

El causante de esta enfermedad es el virus del papiloma humano (VPH), que se adquiere a través de las relaciones sexuales penetrativas y no penetrativas, afectando al tracto genital femenino y masculino. También debemos tener en cuenta que existen diversos factores que aumentan el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer, entre ellos: la edad temprana en el inicio de las relaciones sexuales, multiparidad, tabaquismo, infecciones de transmisión sexual y factores inmunológicos.

¿Cómo lo podemos prevenir?

Sin duda, la educación para la salud sexual es crucial para incentivar conductas preventivas que disminuyan el riesgo. Entre ellas, el uso del condón es fundamental para prevenir la transmisión del virus, pero debe usarse correctamente durante todo el acto sexual, de modo que en ningún momento exista contacto entre fluidos y mucosas genitales.

También existen vacunas contra el VPH que protegen contra la infección para ciertas cepas del VPH, tanto a mujeres como a varones, y su eficacia es mayor si se administra en personas que aún no han iniciado su actividad sexual.

Por último, y fundamental en el control de la salud ginecológica de la mujer, está la toma del examen Papanicolau, que consiste en una prueba rápida, sencilla e indolora, que reduce la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino al permitir el diagnóstico precoz de lesiones cervicales iniciales que se pueden tratar y curar por completo.

El Programa Nacional de Salud indica que todas las mujeres entre 25 y 64 años deben realizarse su examen de Papanicolau cada 3 años. Si bien la evidencia demuestra que la incidencia de esta enfermedad no es significativa antes de los de los 25 años, como matrona y profesional de referencia para la salud sexual y reproductiva en la vida de la mujer y su familia, recomiendo a todas las mujeres sexualmente activas realizarse su examen preventivo a partir de los 20 años.

Invito a todas las mujeres al autocuidado para la prevención del cáncer cervicouterino, tanto a través del uso de condón como con el examen de Papanicolau, e insisto en que debemos estar muy atentas ante cualquier síntoma o sospecha y consultar con su matrona de referencia o en nuestra Clínica de Salud Sexual y Reproductiva ubicada en el campus Huechuraba.


Amelia Alvarado Maureira
Matrona Docente
Coordinadora Clínica de Salud Sexual y Reproductiva
Escuela de Obstetricia y Puericultura U. Mayor