Albert Camus, contra la violencia

Opinión de académico Rogelio Rodríguez Muñoz, aparecida en Filosofía&Co el 20 abril, 2022


A pesar de su corta vida (46 años), Albert Camus escribió numerosas obras en diversos géneros literarios y fue galardonado con el Premio Nobel. Camus puede considerarse un pensador de la libertad y la filantropía. Denunció los crímenes de Stalin, Hitler y Franco, repudiando la violencia viniera de donde viniese, lo que le convirtió en un rebelde de la época.

Una de las definiciones más precisas del oficio intelectual es la que dio Albert Camus en su discurso de Estocolmo al recibir, en 1957, el Premio Nobel de Literatura: «Aceptar la doble carga, en tanto se pueda, del servicio a la verdad y a la libertad».

Este brillante pensador francés solo alcanzó a vivir 46 años, pues falleció el 4 de enero de 1960 en un accidente automovilístico. Pero, a pesar de tan corta vida, nos obsequió con sus ideas en diversos géneros literarios: ensayos, novelas y piezas de teatro, y fue galardonado con el Premio Nobel por «el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy», según reza la declaración oficial.

Pueden destacarse tres libros biográficos sobre él en español: Albert Camus, de Herbert R. Lottman (Taurus), Albert Camus. Una vida, de Olivier Todd (Tusquets), y Albert Camus. Solitario y solidario (Plataforma), obra esta última preparada por su hija Catherine Camus y que es una publicación elegante con formato de álbum que incluye una cuidadosa selección de textos breves, documentos inéditos, manuscritos y fotografías.

Camus puede considerarse el pensador de la libertad y la filantropía. Antitotalitario por naturaleza, denunció sin vacilaciones los crímenes de Stalin, Hitler y Franco, repudiando la violencia viniera de donde viniese. Su amor por la humanidad, por los seres corrientes de carne y hueso, queda patente en una de sus frases que cita el prólogo de la última obra mencionada: «Nadie puede morir en paz si no ha hecho todo lo posible para que los otros vivan».

Camus y los valores humanistas

Librepensador por excelencia, cultivando la lucidez extrema en su examen permanente de la realidad social, nunca aceptó las doctrinas terribles que distinguen entre «muertos buenos» y «muertos malos», y abogó siempre por los intentos de cambiar a los hombres en vez de destruirlos.

Exigió éticamente rebelarse ante la injusticia, la desigualdad social, la opresión ideológica y la violencia terrorista. Rechazó que, en nombre de la eficacia y el éxito, unos hombres se sirvieran de otros hombres como medios. Y proclamó, contra la voluntad de dominio, los valores humanistas de la fraternidad y el reconocimiento mutuo.

Entre sus ensayos destaca El hombre rebelde, editado originalmente en francés en 1951 y traducido por primera vez a nuestro idioma en 1953. Ha sido reeditado en castellano numerosas veces y puede encontrarse en las principales librerías en la actualidad. Merece leerse en estos tiempos de furores dogmáticos, violencia ideológica y delirios tiránicos.

En sus páginas encontramos el análisis profundo de un pensador que busca comprender los crímenes que, en nombre de la lógica, se producen en nuestra época; atendemos a su vehemente denuncia de los asesinatos masivos cometidos al amparo de doctrinas e ideales.

Rogelio Rodríguez Muñoz
Académico del Núcleo de Formación General U. Mayor.