Movilizaciones// Comunidad U. Mayor pone en vigencia nuevo Protocolo de Acuerdo y Lineamientos ante Movilizaciones

Luego de 4 meses de trabajo, el documento fue aprobado por una mesa transversal que integraron autoridades académicas, estudiantes, docentes y colaboradores, quienes sentaron las bases sobre cómo resguardar la seguridad de los campus, cuáles son las fases de negociación ante movilizaciones y cómo se desarrollarán las actividades académicas, tanto en Santiago como Temuco.

 

Tras un intenso periodo de discusión y debate, que se extendió por cuatro meses y en el que participaron autoridades académicas, estudiantes, docentes y colaboradores, el pasado 7 de mayo se publicó el documento del primer Protocolo de acuerdo y lineamientos académicos institucionales sedes Santiago/Temuco frente a contingencias de manifestaciones y/o movilizaciones estudiantiles y el funcionamiento de la Universidad Mayor. 

Este protocolo, que consta de 12 páginas, entrega guías y respuestas ante diversos tipos de movilizaciones que se realicen por parte de los estudiantes, ordenando las acciones en cinco puntos claves: seguridad, negociación, asuntos académicos, comunicación y emergencia o contingencias especiales. 

Respecto a este hito para la comunidad de la U. Mayor, el Vicerrector Académico, Dr. Víctor Polanco, comentó que “este protocolo consagra dos principios básicos: el derecho movilizarse y el derecho a educar, los que son elementales para que haya una buena convivencia”. Destacó también "que todos los actores de la mesa hayan podido sintetizar sus propuestas en un documento, lo que habla de la madurez del proyecto de la Universidad Mayor”.

 

Acuerdos valorados  

Además del reconocimiento al trabajo sistemático, que se dio a lo largo de nueve reuniones, diferentes actores de la misma mesa destacaron algunos de los puntos que componen al protocolo.  

Así, Martín Queulo, presidente de la Federación de Estudiantes Universidad Mayor (FEUM) valoró especialmente "que se establezca claramente el derecho de movilización y las etapas previas para llegar a esta instancia, donde se marcan tiempos definidos para que las autoridades tengan respuestas y que los centros de estudiantes y la mesa directiva generen feedback en tiempos determinados. Da espacio de negociación establecidos, evitando puntos muertos, buscando soluciones rápidas y que respondan a la contingencia”.  

Precisamente el presidente de la FEUM se refiere al punto 2 del protocolo, el cual norma los espacios de negociación en caso de movilizaciones, señalando como primera etapa una fase de presentación: “El estudiantado, a través de la(s) organización (es) estudiantil (es) reconocida(s) institucionalmente (Centros de Estudiantes o FEUM), en la medida en que consideren que alguno de sus derechos ha sido afectado, deberá formalizar por escrito su petición a la autoridad correspondiente. Esto es Dirección de Escuela, Decanato o Vicerrectoría. Según sea el caso, ésta/e deberá dar respuesta fundada a lo solicitado dentro de un plazo razonable, atendida la naturaleza de lo solicitado, el cual en todo caso no deberá exceder el plazo de 5 días hábiles”. 

 

Una vez recibida, se iniciará un proceso de diálogo entre los representantes del estudiantado y la autoridad universitaria respectiva, mediante reuniones que no excedan los 10 días, salvo que las partes, de común acuerdo, definan un plazo.  

Y finalmente, agotadas las instancias anteriores, en el caso de no haber obtenido respuesta, o que estas hayan sido insatisfactorias, los estudiantes podrían votar la paralización de sus actividades académicas, “debiéndose respetar a los demás estudiantes que no hayan votado por dicha paralización y continúen con sus actividades académicas y/o lectivas”, detalla el documento.  

Este también fue un aspecto destacado por Edmundo Campusano, director de la Escuela de Psicología de la Universidad Mayor y coordinador de la mesa que dio vida a este protocolo. “Este documento permite abordar, de una forma participativa, las soluciones en torno a los conflictos que puede haber al interior de la Universidad. Ya que la participación no es solo manifestar una queja o hacer valer el reglamento, participar implica también construir los canales adecuados para dar curso a esas manifestaciones y otorgar vías de solución a problemas o conflictos”.

Puedes revisar el protocolo de movilizaciones de manera íntegra aquí.