Estudio U. Mayor revela que el 86% de los chilenos presenta algún grado de angustia producto de la pandemia

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La investigación, realizada por académicos de la Escuela de Psicología, reunió las respuestas virtuales de más de 4.400 mil personas. Así, también mostró que el enojo ha sido la emoción más experimentada por las personas frente a la crisis sanitaria, superando a la tristeza y el miedo. Además, los grupos más afectados han sido las mujeres y los jóvenes.


Un estudio desarrollado por académicos de la Escuela de Psicología de la Universidad Mayor reveló que el 86,6% de los chilenos presenta algún grado de angustia psicológica producto de la pandemia del covid-19, siendo las mujeres y los jóvenes los grupos demográficos con mayor prevalencia.

La investigación mostró, además, que el enojo ha sido la emoción más experimentada por las personas frente a la crisis sanitaria, superando a la tristeza y el miedo.

Según detallaron sus autores, los psicólogos Rodolfo Bächler y Pablo Segovia, la medición fue realizada en dos etapas: una llevada a cabo en julio de 2020 -cuando gran parte de los chilenos llevaba cuatro meses de confinamiento absoluto, el país había superado el peak de contagios y se vivía una situación económica compleja- y otra en abril de 2021, cuando ya contábamos con una vacuna, se había aprobado el tercer retiro de los fondos previsionales y las personas habían podido acceder a permisos de vacaciones.

Así, el estudio encuestó de forma online a 4.472 personas de distintas ciudades a lo largo del país, en su mayoría de las regiones Metropolitana y La Araucanía.

 

Enojo, la emoción predominante

A partir de esa muestra, los investigadores evaluaron la experimentación de siete emociones frente a la crisis socio-sanitaria, con dimensiones como el contagio, el distanciamiento, el cambio en las rutinas, las cuarentenas, la situación económica, el manejo de la pandemia por parte del Gobierno y la interferencia de la emergencia sanitaria en los procesos de cambio social.

De esta forma, el sondeo arrojó que las emociones negativas se registraron mayormente en mujeres y personas jóvenes, siendo el enojo el más transversal.

Al observar las dimensiones en detalle, la investigación estableció que el miedo es la emoción más intensa frente a la posibilidad de contagio (4,2 en una escala de 1 a 5); la tristeza es la más predominante frente al distanciamiento físico y las cuarentenas (3,5 puntos); mientras que frente al cambio en las rutinas, el enojo y la tristeza se registran con igual intensidad (3,3).

Asimismo, el enojo es experimentado con fuerza frente a la situación económica del país, el manejo del Gobierno de la pandemia (4,1 puntos en una escala de 1 a 5) y la interferencia de la pandemia en los procesos de cambio social (3,3). "El enojo es la emoción más experimentada en la mayoría de las dimensiones, y donde se manifiesta con mayor fuerza es en la dimensión correspondiente al manejo del Gobierno de la pandemia", explica Rodolfo Bächler.

El investigador agrega que "las emociones de valencia negativa aparecen con más intensidad en el segundo estudio (abril de 2021) que en el primero (julio de 2020)" y que "las mujeres y los jóvenes son quienes están teniendo más impacto a nivel emocional". Por el contrario, indica, "los menos afectados son los hombres de alto nivel económico y con estudios de postgrado".

¿A qué se debe esto? Según una hipótesis que maneja Bächler, “las mujeres lo han pasado mucho peor en pandemia, porque les ha significado una recarga de trabajo y más responsabilidades, por lo tanto, el estrés es mucho mayor que en los hombres”.

“Y en el caso de los jóvenes -añade-, para ellos el tema de la construcción de la identidad a partir de la interacción con otros es sumamente importante, y el hecho de haberse visto de pronto con esta posibilidad interrumpida, por las cuarentenas, los toques de queda y las clases online, me parece que los ha golpeado, porque choca con ese proceso vital en el cual se encuentran”.

 

Distrés peritraumático

En una segunda parte del estudio, los especialistas analizaron el distrés peritraumático, o angustia psicológica, arrojando que en la primera medición (julio de 2020), el 84,2% presentó algún grado de angustia, que se caracteriza por la presencia de comportamientos, emociones, pensamientos y síntomas asociados con el estrés durante o inmediatamente después de un evento traumático. En la segunda medición (abril de 2021), en tanto, la cifra llegó al 86,6%.

“El distrés que medimos tiene directa relación con variables del covid-19 y en ningún caso se configura como un diagnóstico en salud mental, sino que más bien es el riesgo de un deterioro en la salud mental”, enfatizó el autor Pablo Segovia.

Así, en el primer estudio, los grupos con mayor prevalencia de angustia psicológica fueron las mujeres, estudiantes y personas con ingresos bajo el salario mínimo. Ya en la segunda medición, los afectados fueron los mismos, pero se extendieron también a las personas con ingresos entre $ 324 mil y $ 1,3 millones, así como a los desempleados.

“Este estado de angustia psicológica está afectando a más grupos, no solo por la presencia de la pandemia, sino que también por las condiciones estructurales, económicas y sociales en que se desarrolla esta crisis de emergencia sanitaria”, explicó Pablo Segovia.

Al comparar estas cifras con las registradas por otros países, Chile supera incluso a países como Irán (61%), Bangladesh (44,3%), España (41%), China (34,4%) e Italia (33%).

La tasa de distrés es alta en nuestro país. Efectivamente, en Chile hay ciertas condiciones excepcionales en donde converge la crisis de la pandemia, pero también el contexto sociopolítico que veníamos atravesando unos meses previos a la pandemia”, señaló el profesor Segovia, apuntando a la existencia de una “sindemia”, es decir, una crisis donde se intersectan factores sociales, políticos y económicos, como han sugerido otros estudios.