Proyecto// Académicos U. Mayor y UC desarrollan propuesta de política pública para implementación de la Ley de Aguas Grises en Chile

El equipo, integrado entre otros por la Dra. Jennyfer Serrano, perteneciente a nuestra Escuela de Biotecnología, acaba de adjudicarse fondos para llevar a cabo un proyecto para concretar la actual regulación de recursos hídricos reutilizables, una normativa que necesita mirar con detención la realidad rural, la cual recibe el mayor impacto de la sequía que aqueja al país.

 

Entre el año pasado y lo que llevamos de 2020, 136 comunas del país han sido declaradas como zonas de escasez hídrica.

Una realidad que afecta con mayor fuerza a las zonas rurales, donde un 42,2% de la población no cuenta con abastecimiento formal de agua potable, según datos levantados en 2019 por Fundación Amulén, el Centro de Cambio Climático Global y el Centro de Derecho y Gestión de Agua de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Comprendiendo esto, un grupo de docentes de la Pontificia Universidad Católica y la Dra. Jennyfer Serrano, académica de la Escuela de Biotecnología de la Universidad Mayor, acaban de adjudicarse fondos para una propuesta de política pública que permita una implementación más efectiva de la Ley 21.075 sobre reutilización de aguas grises.

El proyecto, en el que también colaboran las fundaciones Pro Bono y Un Alto en el Desierto, busca desarrollar un reglamento específico para la ley existente en materia de aguas grises, y hoy ya cuenta con la adjudicación de fondos a través del Centro UC de Políticas Públicas

Así, el producto final de este proyecto será la publicación de un libro  titulado “Propuestas para Chile”, que reúne propuestas de políticas públicas elaboradas desde la academia y que buscan  enriquecer la  perspectiva de los tomadores de decisiones a nivel país.

Este proyecto en particular, según comenta la Dra. Serrano, quien es doctora en Genética Molecular y Microbiología, tiene por objetivo “dar cabida a las necesidades del mundo rural para la operación de sistemas de tratamiento y reutilización de aguas grises en el marco de la ley actual, ya estas zonas son las más golpeadas por la escasez hídrica".

Y agrega: “Nuestro foco es contribuir a que esta ley no se trasforme en un nuevo 'elefante blanco'. Es decir: que tengamos una buena iniciativa para la reutilización de aguas, pero que no se pueda implementar en las zonas mas necesitadas de este recurso”.

 

Zonas críticas y participación ciudadana

Parte de las soluciones que existen actualmente para enfrentar el avance de la desertificación han sido el uso de camiones aljibes que en regiones como la de Coquimbo llegan a cubrir la necesidad de agua de casi 24 mil personas.

Sin embargo, está lejos de la eficiencia que puede ofrecer la reutilización de aguas grises, que implica un ahorro aproximado de 200 litros diarios por hogar.

Según explica la Dra. Serrano, los obstáculos para una correcta implementación y “bajada” de la ley actual se relacionan con varios factores.

Las descargas es uno de los principales temas, porque se plantea que los sistemas de recolección deben tener un switch o salida para los alcantarillados en caso de emergencia. Esto está muy bien pensado, pero en el mundo rural ni siquiera hay alcantarillado”, asegura la Dra. Serrano.

La académica, que dentro del grupo está ocupada de estudiar los tipos de filtros y tratamientos del agua, afirma también que esta es precisamente una de las dificultades para un uso extensivo en la reutilización de aguas.

“Los análisis microbiológicos de calidad del agua son un tema, porque se plantea una cantidad de muestras anuales que permitirían una cobertura relativamente buena respecto de la operación de los sistemas, pero estas tienen un costo no menor para comunidades pequeñas o un privado que quisiera implementar estos sistemas en su hogar. Nuestra propuesta sería plantear un incentivo que ayude a mitigar este gasto en el caso de proyecto o comunidades pequeñas”, explica.

Por último, la Dra. Serrano destaca el alto componente ciudadano en el proyecto del que participa, ya que si bien se han realizado talleres con autoridades técnicas y con profesionales de empresas sanitarias, se espera que antes de finalizar la iniciativa se puedan realizar talleres abiertos con comunidades de la zona norte, centro y sur del pais.

"La idea no es hacer una trabajo ciego, de espalda a la necesidades y realidades de todos los actores que potencialmente puedan beneficiarse de esta ley, con miras a lograr la sostenibilidad de los recursos hídricos”, finalizó.