Radiografía de las muertes violentas en Chile: adultos jóvenes hombres lideran las estadísticas

Académicos del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la U. Mayor, liderados por el Dr. Álvaro Castillo Carniglia, analizaron la magnitud, evolución, distribución y causas de los suicidios y homicidios ocurridos entre el 2001 y el 2018 en el país, encontrando, entre otros, marcadas diferencias según sexo y edad.


La mayoría de las muertes en Chile son por enfermedades cardiovasculares y cáncer. Luego aparecen los decesos por muertes violentas, aquellas donde existe una causa externa e intencionalidad, ya sea autoinfligida o heteroinfligida, como los suicidios y homicidios. Así, entre 2001 y 2018 hubo más de 47 mil muertes violentas en nuestro país, un 70% de ellas correspondiente a suicidios.

Esto es uno de los resultados del trabajo realizado por académicos del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la U. Mayor, quienes analizaron la tasa de mortalidad por causas violentas y su distribución según género, grupo de edad y ubicación geográfica de las víctimas, buscando conocer la epidemiología de la violencia en Chile.

El Dr. Álvaro Castillo, quien lideró la investigación publicada en la revista “International Journal of Environmental Research and Public Health”, comentó que tras revisar los datos disponibles hasta 2018 encontraron notables diferencias según género y edad. Un ejemplo: los hombres tienen una ocurrencia de muertes por suicidio casi 5 veces mayor a la de las mujeres.

Esto se acrecienta mucho más en los homicidios, donde la diferencia es aproximadamente 7,5 veces superior en hombres que en mujeres.

De las 47 mil muertes violentas en Chile entre 2001 y 2018, el 50,5% ocurre en los adultos jóvenes, es decir aquellos entre 25 y 49 años. El 84% de las muertes violentas en el país ocurre en hombres y 16% en mujeres.

“Hay grupos de la población mucho más expuesto a situaciones de violencia que terminan en muertes”, resaltó el académico.

El estudio también consideró el contexto geográfico, definido como la comuna donde residen las personas fallecidas y algunas de sus características sociodemográficas, encontrando que los niveles de pobreza de la comuna se asociaban significativamente a una mayor tasa de muertes, tanto de suicidios como homicidios.

Así, por ejemplo, las muertes violentas por suicidio se concentran en municipios de regiones del centro sur del país (Araucanía 40%, seguido del Maule, Ñuble y Biobío), mientras que las por homicidio se concentran en comunas de las regiones de Arica y Parinacota (33%), Antofagasta (22%), Araucanía (22%), y la Región Metropolitana (19%).

La asfixia fue el mecanismo más frecuente de muerte por suicidio (82,3%) y cortante/perforación para homicidios (43,1%), seguido por arma de fuego (33,2%).

Durante el periodo estudiado, las muertes violentas decrecieron anualmente en 1,7% (0.9% en el caso de los suicidios y 3,6% en el caso del homicidio), mostrando una tendencia a la baja en todas las categorías, excepto en el caso de suicidios de mujeres, que se han mantenido estables.

En la investigación, titulada “La epidemiología de las muertes violentas en Chile entre 2001 y 2018: prevalencia, tendencias y correlaciones”, participaron Katjana Wiederkehr y Caroline Mai, estudiantes del Mailman School of Public Health de la Universidad de Columbia quienes hicieron una pasantía en el Centro CISS durante 2021, supervisadas por el Dr. Castillo.

El investigador espera “que este sea el primer paso para ir desarrollando esta línea de investigación y que estos hallazgos ayuden a informar e influir en futuras iniciativas para reducir y prevenir las muertes violentas en todo Chile”.