Innovador proyecto busca recuperar el árbol del quillay y aumentar la producción apícola

El Centro Tecnológico de Recursos Vegetales se adjudicó un Fondo de Innovación para la Competitividad, que impactará inicialmente a 64 beneficiarios de la Región de O’Higgins. “Entregamos material genético mejorado de este árbol para que los apicultores sustenten su actividad en este forraje, de modo que puedan exportar paquetes de abejas”, dijo su director, Juan Velozo.


 

El quillay es el principal árbol del bosque mediterráneo de la zona central. Es nativo y endémico, y tiene un sinnúmero de aplicaciones en productos y mercados, entre ellos el melífero. Sin embargo, sus bosques se encuentran disminuidos debido al cambio climático y a los incendios forestales.

Para apoyar la sustentabilidad de la actividad apícola y recuperar el bosque nativo, el Centro Tecnológico de Recursos Vegetales (CTRV) de la Universidad Mayor desarrolla un proyecto de mejoramiento genético del quillay, adjudicado gracias al Fondo de Innovación para la Competitividad de la Región de O’Higgins.

“Detectamos que una de las formas de mejorar la actividad apícola es reforestando con esta planta, que además tiene un valor propio. El quillay tiene una oferta de néctar y polen para los apicultores, pero además tiene su propio valor, porque es una biomasa que se exporta”, dijo el director del CTRV, Juan Velozo.

El trabajo con el quillay comenzó años antes, cuando buscaron plantas que se diferenciaban del resto por ciertas características morfométricas. “Analizamos para ver cuáles de esas plantas tenían características superiores en crecimiento, en contenido de saponina y empezamos a reproducirla en campo y en laboratorio”, comentó el director.

Así, obtuvieron un banco de germoplasma de ese material, donde cruzaron individuos y generaron huertos de procedencia. “Esos individuos los estamos usando para producir semillas e individuos clonales, que son superiores en las características de crecimiento y producción de saponina”, explicó.

Esta iniciativa impactará a 64 beneficiarios de Rancagua, Machalí, Pichidegua, Marchigue, Litueche y La Estrella, entre ellos apicultores, propietarios forestales, organizaciones no gubernamentales y juntas de vecinos, quienes realizarán plantaciones con el material genéticamente mejorado de quillay, asesorados por ingenieros agrónomos y forestales.

“Entregamos material genético mejorado de este árbol para que los apicultores sustenten su actividad en este forraje, de modo que se transformen en exportadores de reinas y paquetes de abejas”, sostuvo.

Para el encargado de la iniciativa, la idea es masificar este modelo. “Empezamos con 64, pero esperamos tener un impacto mucho más allá. Queremos que la gente sienta que el recurso es de ellos y lo proteja”, añadió.

A su juicio, el proyecto tiene un gran impacto, ya que “estamos recuperando recursos naturales en base a las propiedades que estos mismos tienen, estamos potenciando a esos recursos, que van a beneficiar a las futuras generaciones y estamos recuperando el medio ambiente, ya que tiene consecuencias positivas en las actividades económicas que están asociadas a este recurso”, enfatizó.