La cuestión nuclear: Rusia (- Ucrania), proyección en Asia

Columna de opinión de Rodrigo Álvarez Valdés aparecida el 27 de marzo de 2022 en www.bcn.cl


Las declaraciones de Vladimir Putin, en el contexto de la guerra Rusia-Ucrania, sobre la activación de las Fuerzas de Disuasión Nucleares como medio de amenaza, ha vuelto a activar la preocupación sobre la existencia de este tipo de armamento en el sistema y sociedad internacional.

Esta tensión no solo implica proyecciones sobre el conflicto entre estos dos países, sino que se proyecta a los procesos que deben seguir desarrollándose en esta materia en Europa; así también lo que considera las zonas del Asia e Indo Pacífico.

De los nueve países que poseen armamento nuclear (Estados Unidos, Rusia, Inglaterra, Francia, China, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte), un 66,6% pertenecen (o confluyen) a la zona del Asia e Indo-Pacífico. De estos, Rusia, en su documento Basic Principles of the State Policy of the Russian Federation on Nuclear Deterrence (2020), “considera las armas nucleares exclusivamente como un medio de disuasión, siendo su uso una medida extrema y obligada, y realizará todos los esfuerzos necesarios para reducir la amenaza nuclear y evitar el agravamiento de las relaciones interestatales, que podrían desencadenar conflictos militares, incluidos los nucleares”.

Mientras China, en el China´s National Defense in the New Era (2019), sostiene que “siempre está comprometida con una política nuclear de no ser el primero en usar armas nucleares en ningún momento y bajo ninguna circunstancia, y de no usar o amenazar con usar armas nucleares a Estados no poseedores de armas nucleares o zonas libres de armas nucleares”. India, a través de The Cabinet Committee on Security (2003), determinó que su doctrina nuclear tendría “una postura de No-First Strike de las armas nucleares, que solo se usaría en represalia contra un ataque nuclear en territorio indio o en las fuerzas indias en cualquier lugar”.

Pakistán, por su parte, no posee una declaración formal sobre una doctrina nuclear, pero las fuentes (NTI – FAS) concuerdan en que, si así fuera necesario, si las utilizaría como First-Strike contra India. Corea del Norte, según Bruce Klingner, “estableció el objetivo de lograr una capacidad avanzada para realizar un ataque nuclear preventivo y de represalia [mejorando] la tasa de precisión lo suficientemente buena como para atacar y aniquilar cualquier objetivo estratégico”. Estados Unidos, que ha generado cuatro Nuclear Posture Review (1994, 2002, 2010 y 2018), aún las declaraciones y posición de reducir esta condición del actual presidente Joe Biden, mantiene la doctrina del First-Strike como opción militar.

La tesis central es que la activación de las Fuerzas de Disuasión Nucleares rusas es una señal que vuelve a poner en el centro la problemática, en el sistema internacional, de la existencia del arsenal de armas nucleares. Es cierto, sabiendo que alrededor de 25 países -desde 1945- consideraron, planearon o iniciaron este camino, la proliferación horizontal ha sido casi totalmente paralizada. Así conociendo que el proceso norcoreano no se ha podido evitar; el proceso de Siria (con el uso de la fuerza) fue descartado y el de Irán, con el uso de la diplomacia, congelado y/o retrasado. Sin embargo, una situación dual se experimenta en la proliferación vertical.

Por un lado, el número de ojivas ha pasado desde las 70 mil, en los 80s, a 13 mil para 2021. A este respecto, hoy, según Arms Control Association, Rusia posee 6,257 ojivas (1,760 retiradas para desmantelar; 4,497 asignadas para uso potencial: activas e inactivas y 1,458 desplegadas); Estados Unidos tiene 5,550 (1,800 retiradas para desmantelar; 3,750 asignadas para uso potencial: activas e inactivas y 1,389 desplegadas); los otros países de la región China (350), Pakistán (165), India (156) y Corea del Norte (20-40) todas las armas nucleares están para uso potencial: activas e inactivas. Sin embargo, por el otro, se dan dos escenarios. Primero, nuevos procesos de reducción nuclear serán difíciles mientras China no cierre (cantidad y letalidad) la diferencia entre su arsenal nuclear y el de Estados Unidos y Rusia. Segundo, el que la modernización de este material militar ha reemplazado cantidad por letalidad.

Desde esta perspectiva, Asia e Indo Pacifico (y el mundo) enfrentarán complejas negociaciones, donde por ejemplo, la incertidumbre del manejo, desplazamiento y almacenamiento del arsenal nuclear tendrá una alta complicación; la posibilidad de una proliferación en cascada (que nuevos países se sumen a los ya existentes con capacidad militar nuclear) se torna factible; la modernización del arsenal nuclear chino, ruso y estadounidense; la consolidación de AUKUS como un de bloque de seguridad militar (tipo OTAN); así como, el que de forma incesante (con desarrollos dispares) Rusia (etapa avanzada), China (importante avance) y Estados Unidos (con retraso) trabajen hoy en la incorporación de tecnología de misiles hipersónicos que puedan transportar ojivas nucleares.

Rodrigo Álvarez Valdés es doctor en Estudios Latinoamericanos (USACH),
Académico de la Escuela de Periodismo Universidad Mayor.