Doctorado // Universidad Mayor marca un hito al graduar a su primera generación de Doctores

En la ceremonia se distinguió a los cuatro estudiantes que cursaron el programa de Doctorado en Genómica Integrativa, quienes recibieron la Medalla Rectoría U. Mayor de manos de nuestra máxima autoridad, Rubén Covarrubias.

 

Con la presencia de autoridades universitarias, académicos, investigadores y familiares, este martes 21 de enero se llevó a cabo la ceremonia de graduación de la primera generación de Doctores de la Universidad Mayor, compuesta por cuatro estudiantes del Doctorado de Genómica Integrativa, quienes recibieron la Medalla Rectoría de manos de nuestra máxima autoridad, Rubén Covarrubias.

La ceremonia, realizada en el campus El Claustro, comenzó con el discurso de Patricio Manque, Vicerrector de Investigación, quien enfatizó en la importancia de la labor de los científicos en la transformación de las sociedades.

"Tienen que tener un rol activo, porque existen múltiples desafíos. La ciencia tiene que estar centrada en los problemas”, les dijo Manque, quien agregó que “es hora de salir de nuestros laboratorios y debatir las disciplinas; y lo más importante, hacerlo con pasión, humildad, paciencia y ética”.

Uno de los graduados fue Sebastián Beltrán, tecnólogo médico que egresó de su carrera y luego entró al doctorado. Consultado al respecto, comentó: “Quise hacerlo en la U. Mayor porque es un doctorado joven, con investigadores jóvenes, lo cual hacía que el programa entregara más libertad de acción. También me gustó la malla curricular, que apuntaba a lo que se necesitará en el futuro: manejar grandes bases de datos y big data, y así poder ver las enfermedades desde otro punto de vista”.

Durante la ceremonia, el director del programa, el Dr. Sebastián Reyes, también se dirigió a graduados, destacándoles que son parte del primer paso en la consolidación de la Universidad como una plataforma académica. “Quedaron en la historia de la institución”, les recordó.

"En la ciencia está la esperanza" 

Otro de los que debió recibir su diploma en esta ceremonia fue Christopher Segovia, quien apenas terminó su doctorado recibió una oferta de trabajo en Canadá. Por eso, su madre, Patricia Bravo, recibió el reconocimiento en su representación.

"Cuando él tomó la decisión, yo no estaba tan convencida. Yo pensaba que eran tantos años, que era un riesgo si le iba mal. Son dudas que una tiene como mamá, pero él tenía total convicción y era su sueño, así que le dije que contaba con todo mi apoyo”, contó Patricia. 

Así, y tras la presentación de un cuarteto de cuerdas perteneciente al Conservatorio de Música U. Mayor, fue el turno del Rector, Rubén Covarrubias, quien felicitó y motivó a los nuevos Doctores a hacerse preguntas profundas.

"En la ciencia está la esperanza de desarrollo del país, de las sociedades. Hoy ustedes se van con una nueva mochila de responsabilidad, de encontrar las respuestas”, dijo la autoridad, ante la atenta mirada de Raúl Arias, otro integrante de la generación.

Él estudió Ingeniería en Bioinformática y al terminar entró a trabajar al Centro de Genómica y Bioinformática, donde analizaba secuencias. Luego postuló al doctorado y quedó.

Una de las mejores cosas del programa era que nos apoyábamos entre todos. Yo les enseñaba a programar y ellos de biología molecular", contó Raúl, agregando que "en algunos doctorados se ve mucha competencia, pero acá nos ayudamos. Fue muy colaborativo".

En tanto, Víctor Aliaga, el último de los estudiantes, entró al doctorado cuando estaba terminando su carrera de pregrado, a los 24 años.

"Nunca había trabajado y era bastante inmaduro, pero el doctorado te ayuda a crecer, porque la mayoría de las cosas que se hacen son independientes. Después, pierdes el miedo de enfrentarte a cosas desconocidas”, expresó.

De esta forma, a futuro se imagina como profesor de planta de una nueva universidad y formar una empresa asociada a la informática.