Investigación// Investigador U. Mayor participó en estudio global que fue portada de la prestigiosa revista Nature

 

  • La investigación fue una colaboración internacional que involucró a científicos de más de 70 países, quienes indagaron en la relación que tienen los microorganismos en diferentes ecosistemas forestales del mundo.

 

Revelar la relación simbiótica, es decir, la interacción benéfica que existe entre microorganismos del suelo de los ecosistemas forestales y los árboles, fue el principal aporte de un estudio publicado en el último número de la revista Nature, el cual es la portada de este reconocido journal científico. En la investigación participó el Dr. Christián Salas Eljatib, Director del Centro de Modelación y Monitoreo de Ecosistemas de la Universidad Mayor, quien se sumó a una red de científicos de más de 70 países del mundo.

Para llevar adelante el estudio fue necesario medir más de 300 millones de árboles, transformándose en un trabajo único en su disciplina producto de la envergadura de la muestra empleada, la cual alcanzó más de un millón de unidades de muestreo establecidas en terreno en todo el orbe. 

El académico explicó que la principal contribución de la investigación fue resaltar que la naturaleza opera como un continuo entre los árboles, hongos y bacterias, añadiendo que “se pudo inferir la presencia de cierto tipo de microorganismos benéficos para los árboles, en base la composición florística de estos, y, por lo tanto, la relación que estos van a tener con los bosques”.

Según el Dr. Salas, dentro de los hábitats terrestres, los ecosistemas forestales son los que mantienen una gran proporción de la biodiversidad global y además contribuyen a disminuir los efectos del cambio climático, ya que los árboles captan dióxido de carbono (CO2).

 

 

 

 

El estudio también consideró el uso de la modelación estadística y matemática a través del cual los científicos predijeron que en el 2070 habría una disminución del 10% de hongos ectomicorrízicos a nivel planetario. Estos datos son un llamado de alerta sobre lo que está pasando bajo el suelo, porque estos hongos ayudan a los árboles a acceder a ciertos elementos nutritivos que son claves para ellos.

En el caso del investigador de la U. Mayor, su trabajo se ha extendido por los bosques que van desde la zona centro-sur hasta la Patagonia, donde abundan especies nativas como el roble, el raulí y el coigüe.

Finalmente, el académico realizó un llamado a la sociedad a preocuparse por el cuidado del planeta, señalando que “tenemos que motivar a las nuevas generaciones para que se den cuenta que todo lo que ellos y su entorno hacen los va a afectar. Por lo tanto, nuestro rol como científicos en mostrar cómo los ecosistemas funcionan, es clave”.