U. Mayor oficializa su Prorrectoría y redefine su estructura organizacional

La nueva unidad estará liderada por el Prorrector, Mario Herane, y tendrá como objetivo enfrentar los desafíos generados tanto por la pandemia como por las actuales regulaciones del sistema de Educación Superior. Para ello, durante una actividad realizada en el campus Oriente y transmitida online para toda la comunidad, se entregaron detalles del modelo de gestión interno.

Con la asistencia del Rector de la Universidad Mayor, Rubén Covarrubias, vicerrectores, decanos y autoridades académicas, este 9 de septiembre la casa de estudios oficializó su nueva unidad administrativa. Se trata de la Prorrectoría, que estará liderada por el Prorrector, Mario Herane, quien se desempeñaba como vicerrector de Desarrollo y Gestión.

Así, en un evento presencial realizado en el campus Oriente y transmitido bajo la modalidad Hyflex, tecnología que permitió la interacción entre quienes se encuentran presencialmente y de forma remota, la autoridad entregó detalles del nuevo modelo de gestión con el cual se busca hacer frente a los actuales y futuros desafíos que impone la realidad del sistema educativo.

“Ya hay una madurez en el sistema de educación superior, lo que también significa asumir nuevos desafíos. Lo que buscamos es adecuar la Universidad a estas nueva variables”, comentó el Prorrector.

Una apreciación que también compartió el Rector Covarrubias, quien manifestó: “Para nadie es desconocido que la Universidad ha dado pasos importantes durante la pandemia, enfrentando retos como la adscripción a la Gratuidad y otros más regulatorios. Por tanto, significa cambiar una vez más nuestra cultura de funcionamiento, empoderando con las responsabilidades que cada uno de nosotros tiene en los diferentes ámbitos de acción de la U. Mayor”.

Un modelo basado en el compromiso

Durante la actividad, se informó que la Prorrectoría se posiciona jerárquicamente bajo la Rectoría, y tiene por objetivo establecer un organismo central para la administración de todos los recursos institucionales, sean humanos, financieros, físicos o tecnológicos. Todo, cimentado en un modelo de gestión de resultados y con cuatro grandes pilares referidos a esto: planificación, monitoreo, evaluación y aprendizaje.

De acuerdo al Prorrector Herane, esto permitirá “desplegar una cultura colaborativa y alineada con la estrategia, misión y visión institucional, en un marco de operaciones al servicio de nuestros estudiantes, cumpliendo la normativa y en la relación con la sociedad”.

“La Prorrectoría tendrá la responsabilidad central de gestionar y ordenar la administración, pero esto es un escalamiento. Hay un plan estratégico, que es nuestro marco de referencia; hay objetivos que son de las vicerrectorías; y metas de direcciones que van asociadas al desempeño de los colaboradores. La idea es que esto sea una construcción en cadena, para armonizar el uso de los recursos en forma efectiva”.

Un nueva orgánica

Con el inicio de las funciones de la Prorrectoría, del organigrama institucional se elimina a la Vicerrectoría de Gestión y Desarrollo: En tanto, de esta nueva unidad de desprenden las direcciones de Personas, Tecnología, Administración, Administración Financiera y de Servicios Financieros Estudiantiles; la dirección de Campos Clínicos, además del área de Desarrollo, que incluye a las direcciones de Comunicación Estratégica, Marketing, Comercial, Difusión y Relaciones Empresariales. Además de incorporar, como novedad, a la Dirección de Admisión y a la Dirección de Recursos Académicos.

Por último, y en línea con la reorganización de áreas, las unidades de Vinculación con el Medio y Relaciones Internacionales pasarán a integrar la Vicerrectoría Académica, con el objetivo de incluirlas como una actividad académica dentro de los procesos formativos.

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