Lanzamiento// U. Mayor inaugura sus Programas para el Futuro con visita de destacado investigador y transhumanista

A cargo de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios, esta unidad contará con postgrados y encuentros para abordar la ola de cambios tecnológicos y sociales que se avecinan.  Como invitado a este lanzamiento, a realizarse el 18 de junio, el Dr. José Luis Cordeiro comentará cuáles son los grandes paradigmas que veremos derrumbarse en pocas décadas.

 

El 90% de toda la información existente en el mundo fue creada en los últimos dos años, la resistencia antimicrobiana sería la principal causa de muerte en 2050 y puede que a partir de tres décadas más el nivel del océano aumente en 10 centímetros.

Estos son algunos de los gigantescos cambios que la humanidad deberá enfrentar en las siguientes décadas y aunque muchos de ellos, no sean percibidos durante el día a día, ya están puestos en marcha.

Ante este panorama, es que la Universidad Mayor ha decidido abrir una nueva unidad académica encargada de generar programas y contenidos de vanguardia para dar soluciones innovadoras a los cambios que modificarán el rumbo de la vida tal y como la conocemos.

Se trata de Programas para el Futuro, la nueva unidad académica de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios, que busca convertirse en un polo para formar a los profesionales en las numerosas disciplinas emergentes, con un fuerte foco en impactar la realidad del país.

                                                 

 

 Programas para el Futuro contará con diplomados, pasantías profesionales en centros de vanguardia nacionales e internacionales, conferencias y debates sobre estos temas, abriendo así un nuevo espacio a la comunidad también.  

Para inaugurar esta instancia única a nivel nacional, el Dr. José Luis Cordeiro, ingeniero y transhumanista hispano-venezolano se presentará este 18 de junio, a las 12:00 horas en el campus Huechuraba de la Universidad Mayor. Allí, el investigador pasará lista a los grandes paradigmas que veremos derrumbarse en pocas décadas, en un encuentro que también será trasmitido vía streaming.

Sin embargo, este destacado invitado decidió dar un adelanto y comentar con Diario Mayor parte de los temas centrales que ha estudiado durante su carrera y que serán los ejes de su presentación en la U. Mayor.

La inmortalidad, la vida en marte y el momento en que la inteligencia artificial iguale a la humana. Nada se escapa de los escrutinios del Dr. Cordeiro.

                                                       

 

Desde Madrid, con 6 horas de diferencia, contesta el teléfono.

- Dr. usted ha asegurado que en 30 o 40 años más vamos a ver “la muerte de la muerte”. Esto se lograría a través de avances interdisciplinarios de la nanotecnología, la biotecnología y la infotecnología. Sin embargo, ¿es biológicamente viable?

En el año 2045, a más tardar, la muerte será opcional porque vamos a poder controlar el envejecimiento e incluso revertirlo. Ya se ha logrado rejuvenecer las células y adicionalmente sabemos que hay algunas de estas que no envejecen. Por ejemplo, las células gemínales o cancerígenas no se hacen, biológicamente hablando, más viejas. De hecho, el problema del cáncer es que, al no envejecer, vive indefinidamente, sigue creciendo y termina devorando al organismo. Por eso a esta enfermedad hay que eliminarla del cuerpo, porque no muere sola. Entonces, ¿es la inmortalidad posible? La respuesta es sí, porque ya existe. Simplemente ahora hay que lograr duplicarla en humanos completos

- Ha señalado también que ya existen personas que se están sometiendo a este tratamiento para detener el envejecimiento de sus células. ¿En qué consiste?

La telomerasa (enzima de las células que ayuda a mantenerlas con vida, agregando ADN) hace que los telomeros de estas crezcan y, por lo tanto, no envejezcan. Es así como funciona el cáncer. Existe un tratamiento que replica este esquema,y que actualmente está siendo utilizado por la cantante y actriz estadounidense, Elizabeth Parrish, a quien llamamos “la paciente cero”, porque está recibiendo dos tratamientos de rejuvenecimiento. El primero consiste en inyecciones de telomerasa y el segundo es fortalecimiento de sus mitocondrias. Son procedimientos experimentales que se han hecho en animales y han funcionado. Pensamos que también van a tener resultado en las personas.  

- Además de la “muerte de la muerte”, ¿qué otros paradigmas podríamos ver derrumbarse en los próximos 50 años?

De hecho, ocurrirán en mucho menos tiempo. Además de este gran cambio biológico del que hablábamos, vamos a ver modificaciones muy revolucionarias, como lo la inteligencia artificial alcanzando el nivel de inteligencia humana. Esto se llama la singularidad tecnológica y llegaremos a ella en 2045. En dicho momento estaremos conectados a internet y vamos a tener todo el conocimiento en nuestro cerebro continuamente. No va a existir la posibilidad de decir: “no sé”. Otro hecho que va a cambiar la vida tal y como la conoces va a ser la primera colonia en marte. Los primeros marcianos vamos a ser humanos, y en una década llegarán los primeros para habitar y colonizar el planeta rojo. Esto va a ser mucho más trascendental que cuando el hombre salió desde África a Europa y luego a América. Lo que viene es más radical y va a cambiar nuestra visión de la vida, de la muerte, de la tierra y el universo.

- Por último Dr., su visita está enmarcada en el lanzamiento de los Programas para el Futuro, de la Facultad de Estudios Interdisciplinarios ¿El futuro de la academia va por este camino o al revés?

La educación tiene que ser más transversal, interdisciplinaria y multidisciplinaria. Y el mañana tendrá estas características, por lo que me parece esta una iniciativa excelente. Junto con aprender, también deberemos “desaprender”, puesto que todos estos cambios se están produciendo de forma muy acelerada y para entenderlos debemos estar abiertos a ellos. Este es uno de los pilares de la Singularity University, en donde yo trabajé cinco años al comienzo. Y desde allí planteamos que las tendencias al futuro no son lineales, sino que crecen de forma exponencial, por lo que es fundamental estar dispuestos a nuevos horizontes y a cosas no imaginadas hoy.