Universidad Mayor y Fundación Instituto Nacional de Heridas desarrollan apósito con nanopartículas de cobre que presenta 100% de éxito en heridas complejas

 Entre los atributos de este apósito se encuentra su innovadora nanoformulación que permite una acción duradera. Así, ya ha sido testeado en casi 70 pacientes, logrando excelentes resultados en el tratamiento de diversas lesiones, evitando incluso amputaciones. 

 

“En Chile hay aproximadamente 170.000 pacientes con algún tipo de herida crónica”, asegura Isabel Aburto, Directora de la Fundación Instituto Nacional de Heridas, institución que se encuentra desarrollando junto a la Universidad Mayor un apósito con nanopartículas de cobre, un elemento que sería clave para un tratamiento más efectivo de este mal.    

Tal como explica Aburto, “en la investigación hemos estudiado a 42 pacientes, pero también enviamos apósitos a CESFAM en Rancagua, Castro y Puerto Montt. Si bien este elemento estaba destinado a tratar úlceras venosas de larga data, en pandemia también su uso se ha extendido a pacientes con úlcera del  pie diabético o en heridas con hueso o tendón expuesto, que son patologías muy complejas, pero que con el apósito con Cobre han logrado cicatrización en un porcentaje de recuperación del 100%”.    

 

Más efectivo   

¿Pero cómo funciona el apósito? La Dra. María Belén Camarada, Doctora en Química y Directora del Centro de Nanotecnología Aplicada de la U. Mayor, responde que además de la acción antimicrobiana y de angiogénesis del metal rojo, el apósito tiene la particularidad de que es una “nanoformulación en base a partículas de cobre con biomoléculas, que van liberando sus iones a través del tiempo, siendo una acción duradera y que entrega un desempeño más exitoso”.   

 

El apósito, de 10 x 10 centímetros, presenta también otras ventajas frente a los productos que ya existen en el mercado.    

“En general, los sistemas antimicrobianos presentes en el mercado tienen una acción inmediata y, por lo tanto, una performance baja a lo largo del tiempo. Mientras que con el elemento que estamos desarrollando, las nanopartículas aseguran la liberación sostenida de iones cobre, por lo que logran una mayor efectividad. Con esto, personas que tienen heridas desde hace más de 15 años, y que incluso iban a tener que ser amputados, se han recuperado precisamente gracias a esa diferencia”, explica la Dra. Camarada.  

Sobre este factor, Cecilia Latrach, Directora de la Escuela de Enfermería de la U. Mayor, agrega que en los tratamientos actuales de curación “el uso del apósito con nanopartículas de plata es la mejor alternativa, pero debido al costo su uso es bajo, llegando a cerca del 10% de los casos”.  

Cabe destacar que el proyecto cuenta con financiamiento a través del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) y ahora espera concluir su etapa de estudios clínicos en pacientes, mientras se encuentra iniciando su patentamiento para entrar a mercado.