Director de la Escuela de Medicina cuenta cómo es coordinar los traslados aéreos de pacientes covid

 En noviembre de 2019 Chile creó la Red Integrada de Covid-19, con el fin de asegurar camas críticas en centros públicos y privados de todo el país. La estrategia ha incluido un inédito número de estos operativos, con más de 680 a la fecha. Para el éxito de ellos, ha sido clave el trabajo del Dr. Rodrigo Hernández, quien entrega detalles de los traslados y su importancia para salvar vidas. 


 Las estadísticas indican que entre el 10% y el 20% de los contagiados por covid requieren hospitalización. De ellos, un 5% llegará a la UCI y aproximadamente la mitad morirá. 

 Para hacer frente a estos números, en noviembre de 2019 comenzó a gestarse la estrategia para enfrentar al virus, lo que incluyó un aumento de camas críticas, que pasaron de 600 a 3.000, la compra de ventiladores o la implementación de la Red Integrada de Covid-19, para asegurar la disponibilidad de atención en cualquier centro público y privado del país, incluyendo un plan de traslados, tanto terrestres como aéreos.

 Fue en este contexto que el Dr. Rodrigo Hernández, director de la Escuela de Medicina U. Mayor, fue llamado para hacerse cargo del traslado aéreo de pacientes críticos, dado su trabajo como médico del avión presidencial entre 2010 y 2014 y su experiencia en traslados críticos en su rol de General de Sanidad de la Fuerza Aérea (FACh).  

 Así, además participó en la redacción del “Protocolo para el traslado secundario en ambulancia aérea de pacientes confirmados o con sospecha de Covid-19”.

Durante los últimos días, debido a la alta ocupación de camas críticas, la labor del Dr. Rodrigo Hernández como coordinador del traslado de pacientes UTI a lo largo de la Red Integrada de Covid-19 ha sido clave.

 En esta entrevista, el cardiólogo e intensivista nos cuenta sobre cómo es su rutina integrando los equipos que combaten al virus y entrega un mensaje a todos los estudiantes que dirige en la Escuela de Medicina de la U. Mayor. 

 

  Dr. Hernández, ¿cómo ha cambiado la situación de traslados aéreos durante el transcurso de la pandemia?
“El primer traslado lo vivimos el 27 de marzo de 2020, con dos pacientes infectados en la Isla de Pascua. Luego, desde abril a julio tuvimos un flujo de entre 4 a 10 pacientes diarios, con gente que era trasladada desde Santiago a regiones, porque en la capital se vivió más fuerte la primera ola. 

Luego la situación empezó a normalizarse hasta octubre, cuando comenzaron a aumentar los casos, y ya entre diciembre y enero se ha dado la situación inversa, pues hemos estado trasladando pacientes de regiones hacia Santiago. Eso se debe a que esta segunda ola ha sido más potente en regiones y su capacidad de crecimiento en cuanto a camas críticas está limitado por el espacio físico del que disponen y la cantidad de personal”.  


¿Qué es lo más complejo de su labor?
“Elegir a los pacientes es lo más difícil, no solo por el estado en que se encuentran sino porque también tenemos que cumplir con algunos requisitos médicos y técnicos. El traslado no debe suponer un mayor riesgo, el paciente debe poder “aguantar” el tiempo y las condiciones de traslado para evitar descompensarlo”. 

 

¿Cuáles son las características de un traslado? 
 “Cada paciente covid viaja en una capsula sellada y completamente sedado, con al menos cuatro profesionales que lo acompañan (médico anestesista o intensivista, una enfermera y dos tens o resucitadores). Eso es para cada uno y el avión Hércules tiene capacidad para cuatro pacientes”. 

 

¿Qué complicaciones implica? 

“Primero está la selección del paciente, con una especial atención a las características paciente-avión, porque es importante para el equipo que traslada conocer la medida, peso y diámetro hombro-hombro, para ver que sea concordante con los espacios disponibles, sobre todo en los aviones privados que son de menor envergadura. Para eso contamos con un resumen clínico, con el cual coordinamos a ambos equipos, de modo que quien reciba esté al tanto de toda la información necesaria para darle el tratamiento adecuado”. 

 

El ejemplo de Chile 

 Desde el inicio de la pandemia, el Dr. Rodrigo Hernández ha estado presente en los 684 trasladados que se contabilizaban hasta el lunes 25 de enero, lo que corresponde a un número inédito a nivel mundial. 

 “En ningún otro país se han hecho tantos traslados. Eso habla de la capacidad del equipo de salud y de los funcionarios de la Fuerza Aérea, de los Samu y de Carabineros para responder a esta alta demanda”, dice el profesional, quien destaca que todos los pacientes han resistido los traslados y que nadie del personal médico se ha contagiado en estos procedimientos. 

 

¿Qué mensaje les daría a los estudiantes de su Escuela? 

“Estamos viviendo en una situación única y ustedes serán conocidos como la generación de médicos formados en pandemia, algo que en Chile no ocurría desde la década del 50. Ustedes como nadie entenderán la importancia de la tecnología y las vacunas en el avance no solo de la Medicina, sino de toda la Humanidad. La llegada del agua potable y las vacunas son los dos grandes avances que han disminuido la mortalidad en el mundo. 

 Además, deben creer en los avances de la ciencia y en la complementación de los esfuerzos que hemos hecho en la red pública y privada de salud por un bien mayor: la salud de la gente. Miren el esfuerzo científico en torno a la construcción de las distintas vacunas y no duden: vacúnense. Yo ya recibí mi segunda dosis, así que en cuanto esté disponible háganlo, cuídense y en lo posible no salgan de sus casas”.