Experto abordó las consecuencias del daño causado a la naturaleza por el desarrollo económico

“Quedan alrededor de dos décadas para enmendar el curso de manera significativa”, dijo el Dr. Elías Albagli, economista jefe del Banco Central, quien protagonizó la segunda charla del ciclo “Cienciappeal: ideas que atraen”. Además, planteó algunos elementos para avanzar hacia una transición medioambiental y evitar un deterioro en el bienestar de la sociedad. VER VIDEO


 

“El mundo nos está quedando chico”, dijo Elías Albagli, gerente de la División de Política Monetaria y economista jefe del Banco Central, para explicar cómo el tamaño de la economía mundial ha crecido exponencialmente en los últimos 200 años.

Este desarrollo ha tenido un impacto exponencial en la naturaleza, a tal punto que hemos gastado dos stocks: el de energía – que está concentrada en combustibles fósiles- y el de vida salvaje.

“Esto ha puesto el bienestar de los seres humanos en un conflicto con el daño que le estamos causando al planeta como causa de ese desarrollo”, dijo en su presentación realizada en el auditorio del campus Manuel Montt, en el marco de la segunda fecha del ciclo “Cienciappeal: ideas que atraen”.

El experto comentó que, de seguir con este camino, “las consecuencias son bastante terribles y no queda mucho tiempo, alrededor de dos décadas para enmendar el curso de manera significativa”. En ese sentido, el Dr. Albagli expuso algunos elementos para acelerar estas cruciales transiciones y evitar un deterioro rápido y significativo en el bienestar de nuestra sociedad.

En primer lugar, dijo que es necesario crear conciencia para que la gente sepa hacia dónde vamos caminando e implementar técnicas de medición para entender cuánto vale la naturaleza que estamos consumiendo a través de distintas actividades. “Esa es la metodología del Capital Natural, que valora económicamente, en plata, los servicios ecosistémicos. En la medida que podamos incorporar esa valoración en nuestras acciones, estamos metiendo a la naturaleza en nuestro sistema de precios y podemos tomar acciones que sean conducentes a parar el deterioro de la naturaleza y a empezar a recuperarla”, explicó.

Otro aspecto son las políticas públicas. “Sin embargo, si no hay conciencia de la ciudadanía y no hay una manera de medir las cosas, es muy difícil que se puedan hacer políticas públicas e implementarlas”, enfatizó.

Finalmente, apuntó a que se deben movilizar las finanzas, de modo que el mundo privado tenga los incentivos para invertir en este proceso que transita hacia un modelo de desarrollo más sostenible.