Centro GEMA U. Mayor es parte de la primera red de monitoreo de la neblina en Chile

Esta iniciativa, realizada junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile, estandariza los métodos de colecta y permitirá analizar y evaluar cuál es la potencialidad de este recurso hídrico para uso humano y su aporte para los ecosistemas. Como parte del proyecto se instalarán estaciones de muestreo desde Arica hasta la Región de Valparaíso.


El Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Mayor es parte de la primera red de monitoreo de la neblina en Chile.

Si bien investigadores han monitoreado este elemento en el norte del país por largo tiempo, fueron esfuerzos puntuales, acotados en el espacio y con distintas metodologías. Por ello, la idea de esta nueva iniciativa, realizada en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile, es estandarizar los métodos de colecta y extender las estaciones, abarcando desde Arica hasta la Región de Valparaíso.

“Esta red recorre varios cientos de kilómetros, donde la neblina quizás es el factor más importante para determinar la productividad de los ecosistemas de la cordillera de la Costa”, cuenta el Dr. Fernando Alfaro, director de GEMA.

Así, se empezó a coordinar la instalación de distintos tipos de muestreo en Arica, Iquique, Chañaral, Parque Pan de Azúcar, Pichidangui y Zapallar, entre otros puntos; y para agosto se espera instalar la última estación en La Chimba, Antofagasta.

El investigador explica que en estas estaciones existen colectores estandarizados de neblina conectados a un pluviómetro automático y a un logger, que permiten cuantificar el volumen de agua que se colecta en cada estación; además de sensores de temperatura y humedad y velocidad del viento asociados a colectores activos del GEMA, que permiten colectar de forma inocua distintas muestras de agua para el análisis químico y biológico.

(Colectores activos y pasivos de niebla en el Parque Pan de Azúcar)

El Dr. Alfaro explica que otra de las aristas de esta red es evaluar cuál es la potencialidad de este recurso hídrico de la neblina para uso humano.

“En el norte se puede utilizar el agua que proviene de la neblina para alimentación, y uso de agua para cultivos y cría de animales. Para esto, es importante recolectar el agua de la forma más inocua posible y que este recurso, una vez colectado, pueda ser analizado y determinar sus propiedades químicas. Una vez que se analice esto, vamos a poder conocer primero cómo la química del agua varía en este gradiente latitudinal, desde Arica a Valparaíso, y cómo estacionalmente varía el aporte de agua de la neblina. Esto, porque no todos los meses llega la misma cantidad de agua y es muy distinto el patrón estacional entre el norte y centro de Chile”, detalla.

Con este trabajo esperan tener en los próximos años una cuantificación espacial y temporal del aporte de la neblina en los ecosistemas costeros.

“La única forma de comprender cuáles van a ser los impactos del cambio climático sobre los aportes de humedad en el centro-norte de Chile es a través del monitoreo de largo plazo. Es decir, poder evaluar los patrones de aporte de humedad de la neblina por mucho tiempo y por una región extensa. Además, hacerlo todo con la misma metodología nos da un plus muy grande respecto a lo que se está haciendo en otros países”, dice Fernando Alfaro.

¿Por qué estudiar la niebla? Camilo del Río, investigador del Departamento de Geografía Física de la PUC, dice que muchos están mirando a la niebla como un recurso hídrico importante y su rol en el ecosistema.

“Nuestra costa tiene un componente común que es la presencia regular de la niebla y eso genera un clima bastante particular que determina no solamente las condiciones atmosféricas, sino la presencia de ecosistemas endémicos. Además, el agua de la niebla aparece como una alternativa para algunas comunidades, no solo para consumo humano, sino también para agricultura”, expresa.

Para el académico, esta red permitirá comparar los datos y generar una base estandarizada. “La idea es que en el futuro los datos estén en una plataforma en línea, no solamente para investigación, sino para la toma de decisiones locales”, cierra diciendo.