Centro CEAS y experta de Francia profundizan su estudio sobre la crisis alimentaria mundial

Béatrice Maurines, especialista en agroecología e investigadora de la U. Lyon 2, forma parte del equipo franco-chileno liderado por la académica U. Mayor, Consuelo Biskupovic, que analiza las respuestas ciudadanas en ambos países a este fenómeno global. Durante su visita a Chile, Maurines conoció experiencias de huertos colectivos y ollas comunes.


La crisis alimentaria y ecológica exige respuestas innovadoras, muchas de las cuales han nacido de las comunidades afectadas, pero que con frecuencia son poco valoradas.

Béatrice Maurines, investigadora del Centre Max Weber de la Universidad Lyon 2, forma parte de un equipo franco-chileno de investigadoras que analiza algunas de estas propuestas para saber cómo las comunidades responden a necesidades alimentarias, tanto en Chile como en Francia.

La experta en agroecología lleva varios años realizando estudios sobre las formas de reparación de la crisis de la salmonicultura en Chiloé. Su experiencia y conocimiento sobre alimentación y desarrollo local en Chile la motivó a querer consolidar sus vínculos de investigación y realizar una vez más trabajo de campo en nuestro país.

El proyecto es dirigido en Chile por Consuelo Biskupovic, doctora en Antropología e investigadora del Centro de Economía y Políticas Sociales (CEAS) U. Mayor. La académica señaló que están trabajando “con organizaciones comunitarias para entender los saberes y articular conocimientos, intercambiar experiencias y visibilizar el rol de la sociedad civil frente al problema alimentario”.

Casos de estudio

En su visita, Béatrice Maurines observó distintas iniciativas locales organizadas para responder a la crisis alimentaria.

Las investigadoras visitaron los huertos obreros y familiares Las Rosas, en La Pintana, donde Consuelo Biskupovic trabajó hace algunos años en el marco de su tesis doctoral.

Los huertos fueron impulsados por la Ley N° 6.815, más conocida como Ley de Huertos Obreros y Familiares, promulgada en el año 1941 para permitir a las familias autoabastecerse de productos agrícolas.

La investigadora conoció también los huertos colectivos en La Reina, gestionados por la Corporación Municipal Aldea del Encuentro desde 2001 y que entregan capacitación a vecinos para cultivar huertas orgánicas.

Además de estas iniciativas de agricultura urbana, el equipo visitó ollas comunes autogestionadas por la comunidad en San Joaquín y Valparaíso. Biskupovic comentó que a futuro el proyecto contempla vincular estas iniciativas informales con la producción de alimentos agroecológicos.

En Francia el equipo estudia iniciativas similares como comedores colectivos y huertos que cuentan con apoyo institucional a través de políticas públicas en agroecología.

Como parte del análisis, las investigadoras publicaron recientemente un artículo en la revista Frontiers in Sustainable Food Systems que examina algunos de estos y otros casos de estudio que apoyan la idea que los huertos colectivos son una herramienta indispensable para mejorar la democracia alimentaria basada en la participación ciudadana.

“Este proyecto nos permite realizar una mirada comparativa de casos. Las respuestas frente a la crisis alimentaria de Francia y Chile no son tan distintas salvo que la pobreza aquí es mayor y el Estado está más ausente”, comentó Béatrice Maurines.

En las próximas semanas, parte del equipo, incluida la estudiante de doctorado de la Universidad Lyon 2, Albane Berneuil, se reunirá con investigadores del Centro Territorio Mayor en el campus Temuco de la U. Mayor, con el objetivo de establecer redes de contacto para generar investigaciones conjuntas.

Este intercambio se suma al que realizó la estudiante de doctorado chilena Rosario Carmona (bajo la codirección en Chile de Mayarí Castillo) en enero 2022 para realizar conferencias y visitas a terreno en Monpellier y Lyon. Durante enero, Consuelo Biskupovic visitará nuevamente Lyon, París y Montpellier, junto al tesista Pablo González.

 A futuro, la idea es explorar la posibilidad de replicar con la Universidad Mayor el modelo de colaboración para investigadores y estudiantes que Béatrice Maurines gestionó en el 2008 con la Universidad de Chile. “Queremos plantear estos temas a nivel global y comparar casos de Latinoamérica y Europa de distintos ámbitos y contextos sociales y políticos y también privilegiar el intercambio de estudiantes para que puedan realizar estudios comparativos y tener otras experiencias”, dijo la académica.