Proyecto de la Universidad Mayor será financiado por Plan para el Buen Vivir del Gobierno

Se trata de un sendero ecológico-cultural de 702 metros lineales y tres miradores en altura, ubicado en el humedal de Monkul, declarado como sitio Ramsar, en la costa de La Araucanía.


La visita de la directora nacional de la dirección de Arquitectura del ministerio de Obras Públicas, Loreto Wahr, marcó un nuevo hito en el proyecto de infraestructura comunitaria diseñado por la Universidad Mayor sede Temuco para el humedal de Monkul, en la comunidad Mateo Manuelpan.

La implementación de esta pasarela y sendero ecológico-cultural, que tendrá una distancia de 702 metros lineales y tres miradores en altura, será financiada por el Plan Itrofill Rupü, Infraestructura para el Buen Vivir para 2023 del Gobierno, el cual dota de infraestructura a las comunidades indígenas y rurales.

“Éste representa uno de los primeros proyectos pilotos que estamos desarrollando con distintos actores y en Monkul tuvimos la primera sesión de nuestro consejo asesor, encabezado por distintas personalidades vinculadas al mundo de los pueblos originarios, en particular del pueblo mapuche, y además invitamos a personas que, de alguna manera, nos acompañarán en este proceso de aprendizaje, para que su desarrollo tenga pertinencia territorial, sean bien acogido por la comunidad y se genere un proceso de apropiación, que es lo que buscamos que ocurra terminada parte de esta iniciativa”, explicó la arquitecta.

Asimismo, agregó que “este proyecto ha sido una colaboración que ha venido trabajando de manera persistente la Universidad Mayor y su equipo, para que nosotros podamos financiar su ejecución. Hoy estamos desarrollando los procesos internos para materializar esta iniciativa con el fin de que sea emblemática y bien recibida por la comunidad”.

Por su parte, Gonzalo Verdugo, vicerrector regional de la Universidad Mayor, quien espera que el proyecto pueda ser inaugurado durante este año, dijo que “esta iniciativa se basa en una línea que hemos venido trabajando respecto a infraestructura resiliente para ecosistemas frágiles, y, en relación con los pueblos originarios, también se basa en una infraestructura para el relato ancestral, que es poder generar una espacialidad que permita dar valor a los lugares a partir de información científico-cultural que agregue contenido a la experiencia del turismo”.