Experto plantea estrategias para el manejo de la crianza bovina en tiempos de sequía

Experto plantea estrategias para el manejo de la crianza bovina en tiempos de sequía

Se trata del académico de la carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco, Dr. Adrián Catrileo, quien advierte que el déficit hídrico prolongado puede ocasionar problemas como “menor tasa de preñez, menor producción de leche, pesos reducidos al destete de los terneros y pérdida de condición corporal de las vacas”.


La falta de precipitaciones y las altas temperaturas que se han registrado durante los últimos años en el sur del país, provocan —en general— “un adelanto en la madurez de los pastos afectando el consumo de los animales y su respuesta”, dice el académico de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor sede Temuco, Dr. Adrián Catrileo.

Déficits hídricos prolongados que derivan en sequía, agrega el experto, pueden ocasionar varios problemas en la ganadería, en especial en la crianza bovina, tales como: “menor tasa de preñez, menor producción de leche, reducidos pesos al destete de los terneros y pérdida de condición corporal de las vacas”.

Lo anterior sugiere abordar decisiones de corto, mediano y largo plazo. Además, “es importante mantener en el rebaño un calendario actualizado de vacunaciones y aplicación de antiparasitarios, para que este pueda abordar de mejor forma estos momentos de estrés”, señala el Dr. Catrileo.

Algunas medidas

“Si el predio tiene una sobre carga animal, ello implicará seleccionar y vender animales improductivos o fuera de tipo”, advierte el especialista, quien añade que es necesario “liminar vacas secas, viejas o de partos tardíos. Con ello se liberará superficie de praderas para el resto del plantel”.

Asimismo se deben concentrar los partos y supervisar su condición corporal (CC). “Una clara medida de planificación es la concentración de partos temprano a salidas de invierno. Para ello, es importante retirar el o los toros del rebaño durante la primera quincena de enero”.

“En cuanto a la condición corporal de las vacas, en un puntaje de 1 a 5, esperar una CC= 3,5-4,0 en enero sería deseable. De esta forma, en una sequía las vacas pueden perder peso haciendo uso de sus reservas (grasa) acumuladas en la primavera. Las vacas no debieran parir con una CC inferior a 2,5”, detalla.

Ante condiciones de menor producción de la pradera, puede ser necesario tomar la decisión de hacer un destete temprano y vender antes a los terneros o destinarlos a un manejo alimenticio diferenciado, liberando de esta presión a las vacas. “El destete podría ocurrir a partir del cuarto mes de edad con al menos 120 kilos de peso y los terneros separados de sus madres pueden ser alimentados aparte en base granos y forraje conservado”, explica el académico.

Manejo alimenticio de la vaca

Habiendo tomado decisiones respecto de la selección y/o venta de animales, las vacas que permanecen en el predio en tiempos de sequía, pueden ser alimentadas con subproductos de granos o de industria para preservar o mantener una adecuada condición corporal.

“La entrega de granos o subproductos debiera entregarse al 0,5–1% de su peso vivo dependiendo de la cantidad de forraje disponible en el potrero. Esta entrega de subproductos, puede ser acompañada del ingreso de los animales a rastrojos de cereales, evitando la quema de la paja que permanece en el potrero y permitiendo su uso por los animales. Una adecuada suplementación con minerales en comederos o por medio de bloques serán necesarios para complementar la falta de estos nutrientes en el potrero”, agrega el especialista.

En general, detalla el Dr. Catrileo, se ha determinado un mejor consumo y aprovechamiento de la paja de avena, cebada y en último término la de trigo. Las pajas derivadas de la cosecha de leguminosas (arveja y porotos) son igualmente recomendadas.

Sales, vitaminas y agua

“Las vacas varían en el consumo de sales y bajo condiciones de estrés hídrico y falta de forraje este puede presentar una mayor variabilidad entre animales. Será necesario suplementar a potrero con una mezcla de minerales (macro y micro elementos) a objeto que la vaca pueda satisfacer sus requerimientos”, indica el especialista.

Así, ante la falta de forraje verde o caroteno en las plantas, el uso de Vitamina A inyectable o la entrega oral de ella, a través del alimento, son necesarios para un adecuado depósito y aprovechamiento de este elemento en el organismo del animal.

Además, “preocuparse en todo momento que la disponibilidad de agua fresca y limpia, esté a libre disposición del ganado; una vaca puede requerir hasta 50 litros diarios en días calurosos y la disposición de sombra en el potrero es recomendable para evitar caídas en la productividad animal”, concluye.

Información contenida en la Edición 27 de Encuentro Ganadero.