Del colegio a la universidad: conoce los planes de la U. Mayor para acompañar a los estudiantes de primer año

Un “par mentor”, es decir, un compañero de curso superior; o un “encargado de acompañamiento”, un docente preocupado de guiar y entregar herramientas para superar las dificultades en tiempos de pandemia. Estas son las alternativas implementadas y que se desarrollan para el beneficio de los nuevos integrantes de nuestra comunidad estudiantil.

 
 
Ingresar a la universidad, dejando atrás la etapa del colegio, no es fácil. Y si a eso le sumamos el contexto de pandemia y clases online, el proceso se hace todavía más complejo. Por ello, en el mundo académico hay consenso en que el apoyo hacia los jóvenes de primer año hoy se torna más relevante que nunca.
 
En ese sentido, distintas casas de estudios han llevado adelante acciones para permitirles a estos estudiantes nuevos una experiencia óptima, donde se sientan cómodos y motivados, reciban orientación y, por sobre todo, se sientan parte de la comunidad universitaria.
 
En el caso de la Universidad Mayor, dos figuras han cobrado relevancia: la del “par mentor” y la del “encargado de acompañamiento estudiantil”.
 
Pares mentores
 
El primero de ellos es un estudiante de curso superior, que busca apoyar a los jóvenes de primer año desde un punto de vista académico, pero también orientarlos en las inquietudes que puedan tener en su inserción a la vida universitaria. Desde 2019, más de 300 estudiantes de cursos superiores han guiado a sus compañeros y otros 400 han sido "mentorizados".
 
La coordinadora de Apoyo Estudiantil U. Mayor, Cintia Montenegro, explica que “el programa no tiene otro fin que ayudar a un compañero, lo que es muy valioso y es algo que les servirá de aprendizaje para futuras situaciones laborales”.
 
“Creo que esa es la gracia del programa, que pone a un alumno con un alumno. No es como ir donde un profesor o un ayudante que tenga una jerarquía. La gracia acá es lo desformalizado, con una comunicación fluida, y lo que pasa es que se terminan formando vínculos de amistad que sobrepasan la mentoría”, reflexiona Brayan Rubio, estudiante de derecho y “mentor” desde el inicio del proyecto.
 
En tanto, Ghia Durán, quien en 2020 entró a estudiar Ingeniería Comercial, cuenta su experiencia con su mentor Felipe, alumno de quinto año. “Él me fue guiando: repasábamos los ejercicios que me daban en clases, yo trataba de hacerlos en casa y él me los revisaba. Si estaban mal me explicaba cómo debería abordarlos. Fue súper entretenido, porque la experiencia de él me ayudó harto para ver el ejercicio de otra forma”, cuenta.
 
Encargados de acompañar
 
Otro rol que ha impulsado la U. Mayor es el de “encargado de acompañamiento y desarrollo estudiantil”, una figura que es asumida por docentes y que busca ser el primer canal de los estudiantes para declarar dificultades a nivel formativo y personal en cada una de las carreras. Así, el académico, desde su experiencia, puede guiar de mejor manera las decisiones del futuro profesional.
 
Asimismo, un aspecto que se destaca gracias a este nuevo cargo es el trabajo que los encargados realizan junto a la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y al Centro de Atención de la carrera de Psicología, formando una red multidisciplinar para trabajar con los estudiantes de manera más integral.
 

Para Patricia Ibáñez, Directora de Desarrollo Académico, este programa, además de enmarcarse en un proceso de dar más cabida a la “microgestión”, es también una forma de “hacerse cargo de la diversidad de los estudiantes que ingresa y entregarles herramientas para superar los desafíos académicos y emocionales que impone entrar a la Universidad.