Académicos del centro GEMA participaron en estudio mundial que determinó nuevas variables que controlan el desarrollo de los ecosistemas

Los investigadores Sebastián Abades y Fernando Alfaro son parte de este trabajo que demoró tres años en culminar y cuyo último artículo fue publicado en la revista Nature Communications. Así, además del tiempo, los científicos establecieron que factores como el clima, el tipo de vegetación y el tipo de material parental también influyen en los procesos ecosistémicos.

¿Cuáles son los principales factores que controlan la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas a escala global? Esa fue la pregunta que durante tres años abordó un grupo de investigadores de todo el mundo, entre ellos los doctores Sebastián Abades y Fernando Alfaro, académicos del Centro GEMA - Genómica, Ecología & Medio Ambiente de la Universidad Mayor.
 
Una creencia general en ecología de ecosistemas terrestres es que el tiempo per se es el factor preponderante que determina el desarrollo de los ecosistemas a largo plazo, es decir que la edad de los ecosistemas determinaba sus patrones comunitarios y el funcionamiento sobre y debajo del suelo. Sin embargo, este nuevo estudio a escala global, recientemente publicado en la revista Nature Communications, da cuenta de nuevas variables relevantes, tales como el clima, el tipo de vegetación y el tipo de material parental.
 
“Identificar la contribución relativa de las variables que determinan el desarrollo temporal de los ecosistemas es crítico para poder predecir los potenciales cambios en los ecosistemas bajo distintos escenarios, algunos tan complejos como los que se presentan en el ámbito del cambio global”, explica el Dr. Alfaro.
 
Por su parte, el Dr. Abades añade que “este estudio sugiere que la deforestación y el aumento de la aridez producto de actividad antropogénica pueden afectar el desarrollo de los ecosistemas terrestres en el futuro, mermando su capacidad para almacenar carbono, reduciendo la fertilidad del suelo y la productividad”.
 
Este artículo es el quinto que publicaron estos investigadores junto a la red de colaboración internacional denominada “Climatic and temporal control on microbial diversity-ecosystem functioning” (CLIMIFUN), formada gracias al financiamiento del Programa Marie Skłodowska-Curie Actions de la Comunidad Europea.
 
“Este proyecto es muy productivo e involucra a investigadores muy destacados, lo que sin duda es un aporte, ya que el prestigio de los científicos y laboratorios asociados permitieron arribar a conclusiones novedosas sobre el rol de las condiciones locales en el desarrollo de los ecosistemas”, destaca el Dr. Alfaro.